
El hospital baptista Al-Ahli de Gaza está fuera de servicio tras un bombardeo israelí dirigido contra el servicio de urgencias y recepción
El domingo al amanecer, aviones de guerra israelíes atacaron el hospital baptista, situado en el centro de la ciudad de Gaza, destruyendo el edificio de recepción y urgencias y causando graves daños en otros departamentos. El incidente dejó completamente fuera de servicio al hospital, incapaz de prestar asistencia sanitaria a miles de palestinos en medio de las catastróficas condiciones de Gaza.
Testigos presenciales afirmaron que dos misiles alcanzaron el edificio principal del hospital, derrumbando grandes partes del mismo y dañando los departamentos de urgencias, recepción, laboratorio y farmacia.
Los vídeos que circularon por las redes sociales mostraban a decenas de civiles, entre ellos pacientes enfermos y heridos, abandonando el hospital o siendo trasladados en camas médicas a las calles cercanas en medio del frío.
Funcionarios sanitarios del hospital confirmaron que se vieron obligados a evacuar a los pacientes tras recibir un aviso telefónico de lo que dijeron que era la seguridad israelí minutos antes del ataque. Según el servicio de emergencias local, hasta el momento no se ha informado de víctimas directas del bombardeo. Por su parte, Israel confirmó que el ataque estaba dirigido debido a la presencia de militantes de Hamás en su interior y que se llevó a cabo en cooperación con el Shin Bet.
Acusaciones recíprocas y peticiones de investigación
Por su parte, Hamás declaró que atacar el hospital es un «nuevo crimen de guerra» y señaló que este acto forma parte de una serie de crímenes dirigidos contra la infraestructura sanitaria de Gaza.
El movimiento responsabilizó plenamente a la administración estadounidense de estas violaciones y acusó a Washington de proporcionar «cobertura política» a Israel bloqueando los mecanismos internacionales de rendición de cuentas. Por su parte, Israel ha afirmado que Hamás utiliza instalaciones civiles, incluidos hospitales, con fines militares, lo que el grupo niega vehementemente.
Crisis sanitaria sin precedentes
El ataque se produce en el contexto de un colapso casi total del sistema sanitario en Gaza, donde la Franja se enfrenta a una grave escasez de medicamentos y equipos médicos como consecuencia de los continuos ataques desde el 7 de octubre de 2023.
El Hospital Bautista atiende a más de un millón de palestinos en las gobernaciones de Gaza y el norte de Gaza, por lo que su destrucción supone un duro golpe para una población que ya sufre la falta de servicios básicos.
La oficina de prensa del Gobierno de Hamás condenó enérgicamente el ataque, afirmando que formaba parte de una política sistemática para destruir el sistema sanitario de Gaza. Hizo hincapié en que atacar hospitales es una violación flagrante de las leyes internacionales y humanitarias.
Llamamiento urgente a la comunidad internacional
Hamás hizo un llamamiento a la ONU, a la comunidad internacional y a los países árabes e islámicos para que tomen medidas inmediatas para poner fin a estas violaciones y hagan rendir cuentas a los responsables.
El silencio internacional alienta la continuación de los crímenes contra civiles palestinos, afirmó Hamás, subrayando la necesidad de proporcionar protección internacional al pueblo palestino.
Fuente: Euronews