
El movimiento feminista ha vuelto a sorprender. Bajo un señor temporal, al que no faltaron rachas fuertes de lluvia y viento, decenas de miles de mujeres y de hombres (menos) han salido a las calles de Madrid para mostrar su fuerza y poder. Unos 80.000 según los organizadores (Comisión 8M), 25.000 según la Delegación del Gobierno en un día en alerta en gran parte de la Comunidad de Madrid es mucha gente.
Desafiando al mal tiempo y, sobre todo a la ultraderecha al grito de Make feminism great again, miles de mujeres y hombres (en esta ocasión, menos niños por el mal tiempo) recorrieron el Paseo del Prado, hasta el plaza de Cibeles para seguir su camino por Gran Vía hasta terminar en plaza de España. Un recorrido largo al que no faltó la alegría que siempre aporta la batucada de mujeres. “Pues si llueve, que llueva, seguimos nuestra tarea: revolución feminista, revolución feminista’, cantaban las manifestantes.
En la cabecera de esta manifestación, las convocantes con una pancarta con su lema. La transinclusiva Comisión 8M ha llamado a salir a las calles con un lema contra el racismo y reivindicará los derechos de las mujeres, del colectivo LGTBI, la vivienda, la sanidad, la educación o el ecologismo. Y detrás de ellas, sindicalistas, plataformas de barrio, ecologistas, inmigrantes (México, Bolivia y Asia tuvieron sus propias plataformas), y representantes trans (unos pocos, pese a que la Comisión 8M es transfeminista).
Todos ellos han estado arropados por grupos políticos, en concreto, el PSOE, Podemos y Sumar. Al PP no se le ha visto en la manifestación de la mañana ya que asegura que no es “feminista”. Irán a la de la tarde.
En la delegación socialista, un nutrido grupo de ministros: la titular de Igualdad, Ana Redondo; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen; la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant; la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez; y el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. También el de Fomento, Óscar Puente. Quien no ha estado, pese a ser
Una asidua, es Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno. También ha acudido, la secretaria de Igualdad y delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé.
En otra línea de la marcha, caminaban la eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad Irene Montero y la líder del partido morado, Ione Belarra. Y tras la pancarta de Sumar la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Sanidad, Mónica García.
La ministra de Igualdad ha hecho un llamamiento a luchar contra “las mentiras” y “la ola reaccionaria” que, a su juicio, promueve la extrema derecha por lo que ha hecho un llamamiento a la unidad. Para Redondo, existe “una ola reaccionaria que amenaza con dar un paso atrás importante y cercenar los derechos de las mujeres”, una situación que ha comparado con una “motosierra”, en alusión a la extrema derecha que intenta “limitar derechos que estaban conquistados” y para los que ha pedido seguir “avanzando”.
Fuente LA VANGUARDIA