
El comisario de Defensa ha empezado los contactos con los países afectados por las incursiones de cazas rusos
Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, Polonia, Rumanía y Bulgaria, además de Eslovaquia y Dinamarca, se han sentado este viernes con el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, por videoconferencia para tratar de dar los primeros pasos del ‘muro de drones’ anunciado por Ursula von der Leyen y preparado para interceptar incursiones de cazas rusos como los que se están dando en los últimos días en esos Estados miembros del bloque. La idea, puso sobre la mesa Kubilius, es que esta medida pueda estar en funcionamiento «en un año», según adelantó Euractiv y ha podido confirmar 20minutos a través de fuentes comunitarias.
«Acordamos pasar del concepto a la acción concreta. Coincidimos en el punto más importante: la ‘Vigilancia del Flanco Oriental’, con el ‘muro de drones’ como núcleo, servirá a toda Europa», ha señalado Kubilius en una rueda de prensa posterior a la videoconferencia.
Esta nueva estrategia europea de defensa estará basada en cuatro pilares: el «muro antidrones», con capacidades avanzadas de detección, seguimiento e interceptación; las defensas terrestres, entre ellas los sistemas antimovilidad; la seguridad marítima para los mares Báltico y Negro; y la vigilancia desde el espacio.

El comisario europeo se ha comprometido a asegurar que esta iniciativa cuenta con el «impulso político» necesario en Bruselas y entre los socios comunitarios de cara al Consejo Europeo informal que se celebrará en octubre próximo en Copenhague.
Kubilius ha insistido en que es necesario desarrollar capacidades adicionales en materia de drones y ha afirmado que definirá una hoja de ruta técnica detallada con la ayuda de expertos nacionales y el asesoramiento de Ucrania, país que cuenta con una gran experiencia en la lucha contra los drones rusos.
Asimismo, el comisario europeo ha señalado que tratará de movilizar a la industria europea de defensa y creará un conjunto completo de instrumentos financieros de la UE para hacer realidad este escudo.
Estos pasos coinciden además este viernes con el hecho de que la misión de vigilancia aérea de la OTAN en Lituania intervino este jueves ante la presencia de cinco cazas rusos que volaban cerca del espacio aéreo aliado. Dos cazas húngaros desplegados en la misión de Policía Aérea del Báltico despegaron de urgencia desde la base de Siauliai, donde también opera un destacamento español, para interceptar a cinco aeronaves rusas -tres Mig-31, un Su-30 y un Su-35- que volaban cerca del espacio aéreo de Lituania.
Según ha explicado Bruselas, la idea es que el escudo de drones que prepara cuente con «todos los Estados miembros», aunque se ha decidido empezar los contactos con aquellos afectados directamente por las injerencias presuntamente rusas. Moscú, eso sí, sigue negando su implicación. «Estas últimas incursiones con drones en el espacio aéreo europeo ponen de relieve una vez más el trabajo que se está realizando actualmente para construir ese muro contra drones», avisó el portavoz de la Comisión Europea, Thomas Regnier, en una rueda de prensa esta misma semana.
El objetivo es que desde ya mismo los países puedan ir poniendo sobre la mesa las capacidades que tengan para la iniciativa planteada por Bruselas, y que en un plazo lo más corto posible esta estructura esté en funcionamiento, con asesoramiento además por parte de Ucrania, que va a disponer de más ayudas para defender sus cielos. «No estamos empezando desde cero, no empezamos ayer, ni siquiera en el discurso sobre el estado de la Unión. Si la presidenta lo ha anunciado es precisamente porque sabe que podemos cumplirlo y este es el trabajo que está realizando actualmente el comisario Kubilius», insistieron desde el Ejecutivo comunitario.

Para desarrollar esa fortaleza, no obstante, Von der Leyen apeló a la unidad. «Debemos atender el llamamiento de nuestros amigos bálticos y construir un muro de drones. No es una ambición abstracta. Son los cimientos de una defensa creíble«, espetó, antes de aclarar que esa capacidad «tenemos que desarrollarla juntos y sustentarla juntos para hacer frente a amenazas que son reales» porque «ya no puede haber espacio para la ambigüedad».
Las capacidades para poner en marcha esta iniciativa recaen, en última instancia, en los Estados miembros de la Unión Europea, recordó Regnier. Según explicó, son ellos quienes tienen la responsabilidad de definir qué medios pueden aportar y en qué plazos. De hecho, ya se ha celebrado un primer encuentro con los países situados en la primera línea de la acción, con el objetivo de evaluar qué recursos están dispuestos a ofrecer de inmediato.
Paralelamente, se analiza el papel que puede desempeñar la propia Comisión Europea. Regnier subrayó que el Programa Europeo de la Industria de Defensa (EDIP) avanza hacia la recta final de su tramitación legislativa, con conversaciones en curso entre el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo. Este instrumento prevé destinar 1.500 millones de euros del presupuesto comunitario entre 2025 y 2027 para reforzar la base industrial de defensa europea y mejorar su capacidad de respuesta.
Además, Bruselas ha activado SAFE, un nuevo mecanismo de préstamos de hasta 150.000 millones de euros para fomentar adquisiciones conjuntas en materia de seguridad y defensa. Los socios comunitarios interesados deberán presentar sus planes de inversión antes del 30 de noviembre, una fecha clave que marcará el inicio de la siguiente fase de coordinación.
Asimismo, cabe recordar que ya hay varios gobiernos -cuyos países han estado afectados por las incursiones rusas- que han pedido el respaldo de la OTAN para derribar los cazas rusos llegado el caso. El secretario general de la Alianza, Mark Rutte, no lo ve con malos ojos siempre que ese movimiento no suponga, dijo, «un riesgo para la población civil». La idea también la ha validado la propia Von der Leyen. «Mi opinión personal es que tenemos que defender nuestro territorio y eso significa que si hay una violación del espacio aéreo, la opción de derribar un caza debe estar sobre la mesa, siempre tras seguir el protocolo y realizar las alertas pertinentes y claras», explicó desde la ONU.
Este impulso financiero y legislativo se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la seguridad europea, especialmente tras los recientes conflictos en el vecindario oriental de la UE. La estrategia busca no solo mejorar la preparación militar de los países miembros, sino también fortalecer la autonomía estratégica del bloque frente a desafíos globales y reducir la dependencia de actores externos.
Fuente: 20 Minutos