Santo Domingo.-. El 15 de diciembre de 2012 la vida cambió de forma permanente para Patricio López. Ese día solo recuerda que cuatro personas, en dos motores, lo convirtieron en víctima de un horrible atraco en cuyo acto le propinaron cuatro disparos.
Las huellas del inaceptable hecho todavía acompañan a López, quien como resultado quedó cuadripléjico. Ese día fue a su casa materna a almorzar y al retornar hacia su vehículo, solo recuerda a esas personas “y desde ahí ya mi vida cambia”. Fue dejado en la acera, por muerto.
Dada esa situación, que amargó su Navidad, la de su familia y sus seres llegados, el agredido, que soportó cuatro disparos, debió luchar por recuperarse. “No me quedo así a sabiendas de que puedo hacer otras cosas. Me dedico a hacer terapia y dentro de la terapia descubro que puedo ser más de natación”, dijo.
Y es así como a través de la terapia descubre el camino de la natación, hasta el punto que participó en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 donde por su logro, al quedar en octavo lugar, recibió el pergamino olímpico.
“Para mí la natación es un estilo de vida y lo he dedicado 100 por ciento, eso me ha recuperado muchísimo”, señala el nadador, que, en menos de cuatro años, después de ser dejado “por muerto” en la acera de la Sarasota, asistió a los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019 (sexto lugar) y antes al Mundial de natación.
Recientemente Patricio López, impuso un récord al nadar en aguas de Mar abierto desde San Soucí hasta el Malecón de Santo Domingo.
Ahora busca asegurarse los puestos de los 50 metros pechos, el 150 combinado y los 200 metros libres para el Mundial paralímpico, lo cual dará los tiempos para los Panamericanos próximos y de ahí cruzaría a los Juegos Paralímpicos de París 2024.