
Por Miguel SOLANO

La encuesta Gallup reveló que casi el 62 % del electorado entiende que la inflación es intolerable, igual número para la seguridad ciudadana, que hoy en día es una verdadera tragedia,y, el 47 % asegura que su economía está mala y muy mala. Todo el escenario local pinta catastrófico para Luis Abinader.
¿De dónde, entonces, sale el 55% de Luis Abinader? Sale de un solo tema, del tema haitiano, convertido en única primera plana del gobierno para hacerle creer a la gente de que la soberanía del país estaba amenazada.
Todos los estrategas saben que la plebe no tiene otro sentimiento social al que aferrarse que no sea el «patriotismo». Sin nunca haber sacado ningún beneficio de las guerras, la plebe se lanza, se une a ella porque va en defensa de la «patria».
En nuestro país hay tres clases de «patriotismo y soberanía». La primera la creo Cristóbal Colón y sus invasores, la segunda, en 1916, la crearon los invasores yanquis y la tercera, la que vivimos actualmente, la crearon, en 1965, los invasores yanquis.
A partir de entonces todo el tema del patriotismo y la soberanía ha sido manejado de acuerdo con los intereses de Washington.
Washington decidió qué hacer con Haití y cómo. En el libreto a Luis Abinader se le explicó que su pedazo del pastel sería muchos prestados y aumento de su popularidad, sin garantías de reelección, pero la popularidad ayuda en el tema.
Para todo el teatro llevaron a la frontera domínico haitiano a un grupo de payasos capaces de generar conflictos y mantener sangrante el tema. El dinero para los Bufones y Vocinas no ha faltado.
¿Y qué han hecho los líderes opositores? Bueno, a Danilo Medina no hay que evaluar porque su única táctica ha sido sacar a sus socios de las cárceles. Ya triunfó, ya terminó. Ahora alimentar jueces y abogados no es un dilema porque dinero hay mucho.
Leonel y la Fuerza del Pueblo tienen el dilema de que le gusta presentarse como «soberanista revolucionario». Gozan diciendo que defenderán la soberanía del país. Una soberanía que como está controlada por Washington no está amenazada ni por los pájaros carpinteros.
En el tema haitiano la plebe entiende el que si la soberanía está amenazada es el gobierno, el ejército el que tiene la capacidad para defendernos, y, en consecuencia, hay que respaldar al gobierno. Así que con su respaldo a la defensa de la soberanía nuestros líderes opositores movieron la plebe hacia Luis Abinader.
¿Qué hacer ahora? Si yo fuese un estratega, un táctico de la oposición inventara un patriotismo y una soberanía comercial e hiciera que Luis Abinader vomitara su patriotismo y su soberanía subyugada.
Para hacerlo hay que tener valor, hay que librarse del miedo a los miedos. En Estados Unidos los demócratas se enfrentaron con fiereza al enfermo patriotismo de Donald Trump y el electorado los favoreció. Si la Alianza Opositora es capaz de rebelarse contra esa enfermedad llamada soberanía, Luis Abinader tendrá que vérselas con los estamagos adoloridos del electorado quisqueyano. Y en ese escenario sólo le espera la derrota.