
Robert Fico fue el único dirigente de la UE que asistió el viernes al desfile militar de Moscú pese a las advertencias de Bruselas de que no lo hiciera.
Mientras sigue la guerra en Ucrania, Rusia celebró el viernes en Moscú su desfile anual del Día de la Victoria, con líderes extranjeros de todo el mundo, incluido uno de un Estado miembro de la UE. Mientras que el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, figuraban entre los invitados internacionales más destacados, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, destacó como el único dirigente del bloque de los 27.

Fico, que ha desafiado abiertamente las políticas de la Unión Europea sobre Ucrania, se ha encogido de hombros ante las advertencias de la jefa de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, en contra de visitar Moscú, diciendo: «nadie puede ordenarme dónde ir o no ir».
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucić, realizó el miércoles su primer viaje a Rusia desde la invasión, a pesar del mensaje de la UE de que visitar Moscú podría hacer descarrilar las ambiciones serbias de ingresar en el bloque. El Kremlin dijo que Putin mantendrá reuniones bilaterales con él y con Fico el viernes.

Putin se reunió el miércoles con los líderes de Cuba y Venezuela, que también acudieron a Moscú. Él y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmaron un acuerdo de asociación estratégica y cooperación. Los líderes de Vietnam y Burkina Faso, además de los presidentes de varias naciones exsoviéticas, también estuvieron en el evento.
El Día de la Victoria, que se celebra en Rusia el 9 de mayo, es la fiesta popular más importante del país, y se celebra con un gran desfile militar en la Plaza Roja. El desfile y otras ceremonias son clave para el presidente ruso, Vladímir Putin, en sus intentos de proyectar una imagen de Rusia como actor internacional importante, mientras continúa su guerra total contra la vecina Ucrania.

En su intervención en el desfile, Putin elogió a las tropas rusas que combaten en Ucrania, afirmando que «estamos orgullosos de su valor y determinación, de su fuerza espiritual que siempre nos ha traído la victoria». Posteriormente, Putin estrechó la mano de los oficiales militares rusos que encabezaban las tropas en la Plaza Roja y habló con un grupo de altos oficiales norcoreanos condecorados con medallas que presenciaban el desfile, abrazando a uno de ellos.
El mes pasado, Putin agradeció a Corea del Norte que luchara junto a las tropas rusas contra las fuerzas ucranianas y alabó sus sacrificios mientras Piongyang confirmaba por primera vez su despliegue. Rusia se ha convertido en un Estado paria desde su invasión a gran escala de Ucrania a principios de 2022 y se ha enfrentado a múltiples rondas de duras sanciones por parte de Occidente.
Fuente: Euronews