
Pide en la ceremonia «seguir analizando las causas y circunstancias» de la catástrofe para que «no vuelva a ocurrir». Momentos de tensión a la llegada de Mazón al gritar familiares «asesino» y «cobarde» al ‘president’
«La reina y yo queremos que lo sepáis: estamos, ahora y siempre, con vosotros». Con estas palabras se ha dirigido el rey Felipe VI a las familias de las 237 víctimas mortales de la DANA que arrasó media provincia de Valencia y que afectó también a puntos de Castilla-La Mancha y Málaga, durante el funeral de Estado que se ha celebrado esta tarde en la capital del Turia. En un ambiente de tensión con gritos de «dimisión» e insultos hacia el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y de emoción por el recuerdo de los fallecidos, la ceremonia ha contado con los testimonios de tres familiares, piezas musicales, una ofrenda floral por parte de los monarcas y la lectura, uno a uno, de los nombres de los muertos hace justo un año por la fuerza del agua. El jefe del Estado también ha pedido «seguir analizando las causas y circunstancias» de la catástrofe y extraer «las lecciones necesarias» para que un desastre como el del 29 de octubre de 2024 «no vuelva a ocurrir».
La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia ha acogido esta tarde, un ambiente de luto que se ha dejado notar durante el día en la capital y en los municipios afectados, el primer funeral de Estado laico que se celebra en España y también el primer acto oficial relacionado con la DANA del 29-O, ya que el anterior funeral católico fue organizado por el Arzobispado de Valencia. Las asociaciones mayoritarias de familiares, que habían solicitado al Gobierno una ceremonia de este tipo, han protagonizado escenas de dolor en un día señalado y muy duro, marcado también por los homenajes y las protestas tanto en la capital como en las localidades de la provincia por lo sucedido aquel fatídico martes de octubre.

El acto, que ha congregado a un millar de personas, ha estado presidido por los Reyes Felipe VI y Letizia, que han sido recibidos y despedidos con aplausos, y por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En medio de un enorme blindaje de seguridad del recinto cultural y científico, ha contado también con la presencia del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y de los máximos representantes de las altas instituciones del Estado: Congreso, Senado y Consejo General del Poder Judicial, además de expresidentes como José Luis Rodríguez Zapatero y de líderes autonómicos como el anfitrión, Carlos Mazón, envuelto en la polémica por las últimas revelaciones sobre su paradero la tarde del 29-O, el castellanomanchego Emiliano García-Page, su homólogo catalán, Salvador Illa, y el lehendakari Imanol Pradales. Otros líderes políticos como la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, o el presidente de Vox, Santiago Abascal, no han acudido.
A la llegada de Sánchez se ha evidenciado su distancia política y personal de Mazón con un frío saludo entre ambos. Antes del inicio de la ceremonia, mientras los reyes y el presidente del Gobierno se reunían brevemente con representantes de familiares de las víctimas en una sala anexa, se ha producido uno de los momentos más tensos con motivo de la entrada del jefe del Consell a la sala en la que se iba a desarrollar el acto. Algunos familiares han empezado a increpar al presidente de la Generalitat con gritos de “asesino”, “cobarde”, «dimisión» y “fuera”. Otros han replicado: «Un poco de respeto, esto es un funeral, id a manifestaros a las manifestaciones». Algún grito, aunque más aislado, también ha ido dirigido a Pedro Sánchez y al conjunto de los políticos como «traidores a España y a los españoles». Las protestas se han repetido cuando los Reyes abandonaban la sala del Museo de las Ciencias, con gritos nuevamente de «Mazón, dimisión» entre lágrimas de familiares de las víctimas.

El lugar ocupado por Mazón ha sido inusualmente distante respecto a las máximas autoridades y de los propios monarcas, próximo a los ministros y por delante de sus consellers. También ha llamado la atención su ausencia del encuentro con los representantes de las asociaciones de víctimas, en el que sí han estado presentes, además de los Reyes, el presidente Sánchez, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, que iba presentando a los allegados a don Felipe y doña Letizia, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol.
Durante el discurso del rey, el último antes de concluir el funeral, el jefe del Estado ha mostrado su cercanía y la de la reina a los allegados de las víctimas, para quienes ha tenido palabras de ánimo y solidaridad. Aquel 29 de octubre, ha dicho, dejó «un inmenso dolor que todavía sentimos y seguiremos sintiendo». Según ha añadido, «cada nombre, cada historia, cada persona, forma parte de una memoria que nos pertenece a todos y que entre todos debemos y queremos preservar».
«He intentado ponerme en vuestro lugar, imaginar qué os podía decir, y… no existen las palabras perfectas», ha manifestado Felipe VI. «Ante tanto dolor, ojalá nuestras palabras lleguen como un abrazo» que «supere barreas, que nos una en la esperanza, que nos reconforte a todos, aunque sea levemente, y que os recuerde que no estáis solos», ha insistido.

También ha abogado por «mejorar nuestra capacidad de afrontar en el futuro otras catástrofes y evitar o minimizar en lo posible sus peores consecuencias». «Pongamos todos de nuestra parte para impedir que se repita», ha proclamado.
El acto ha comenzado con una interpretación del Himno Nacional. Conducido por la periodista valenciana Lara Siscar, durante el mismo se han leído, uno a uno, los nombres de las víctimas mortales, y se han interpretado distintas piezas musicales.
En nombre de los familiares de los fallecidos han intervenido Andrea Ferrari Canut, hija de Eva Canut, de Valencia. «Hoy hace un año que nos cambió la vida a todos y aún sentimos el vacío que nos dejó aquel día. La DANA cambió para siempre la historia de nuestros pueblos y comarcas y sin duda también la nuestra», ha dicho Ferrari, que ha agradecido la ayuda de los voluntarios y defendido el sentimiento de comunidad. «En medio del caos, la solidaridad sigue existiendo», ha manifestado, al tiempo que ha agradecido la labor de las asociaciones de víctimas.
«Hablar de mi madre es hacerlo de alguien con brillo que irradiaba todo allá donde iba. Era fuerte, alegre, valiente, soñadora, la persona más bonita y perfecta del mundo entero. Estoy muy orgullosa de decir a los mil vientos que fuiste mi madre. Esa misma fuerza que irradiaba es la que me impulsa a seguir viviendo», ha afirmado en un plano más personal. Además, ha abogado por defender la memoria de quienes se fueron y «también de quienes nos quedamos aquí». «Lo más importante es que permanezca la verdad, el respeto y la humanidad», ha concluido.
En segundo lugar ha intervenido Naiara Chuliá Beitia, viuda de Slim Regaieg, natural de Túnez y de 34 años. Naiara ha contado muy emocionada la historia «de un luchador incansable que se fue hace 25 años de su Túnez natal. Nos conocimos en Mallorca, nunca dejaste de creer en ti. Con el tiempo llegaron nuestros hijos, hoy mi salvación, nos mudamos a Valencia y fuimos reformando nuestra casa».
«Era tan feliz que me daba miedo. Un día te vas de casa y no vuelves. Si hubiera sabido que la conversación del 29 era la última te habría dicho tantas cosas…», ha proseguido. «Nos movilizamos para encontrarte y te encontramos. Ese día mi mundo se vino abajo. El momento más duro fue decirles a los niños que no volverías. En mis sueños he intentado tantas veces salvarte, y cuando lo iba a hacer despertaba y empezaba otra pesadilla, pero ahora despierta».

«Tengo que cuidarme para poder cuidar. Yo cuento mi historia, pero en esta sala hay 237 historias con nombres y apellidos, familias destrozadas con sueños rotos. Hay familias que han perdido a más de un ser querido, incluso niños. No me lo puedo ni imaginar», ha dicho en medio de la emoción del auditorio. «Tengo la esperanza de que un día encontremos una razón para seguir adelante. En mi caso son mis hijos, han perdido a su padre y no pueden perder también a su madre», ha añadido.
También ha intervenido Virginia Ortiz Riquelme, del municipio albaceteño de Letur. Es prima de Juan Ortiz, de 34 años. Tras agradecer a los profesionales que «recorrieron cuevas, zanjas y lodos para encontrar a nuestros familiares» ha lamentado «que no todos tuvieran ese consuelo». «Nuestro vecino no es el enemigo, pero eso solo es posible en una sociedad en paz e igualdad», ha agregado. «Es quien omite su deber quien comete el acto primigenio que deriva en sus muertes. El poder siempre ha sido nuestro y sé que unidos haremos justicia», ha indicado.
Posteriormente, los Reyes han realizado una ofrenda floral al tiempo que sonaba El Cant dels Ocells, y ha tenido lugar un emotivo minuto de silencio en recuerdo de los fallecidos hace un año. Antes de la conclusión de la ceremonia, con la interpretación del Adagio del Concierto de Aranjuez del maestro valenciano Joaquín Rodrigo, se ha producido la intervención del rey Felipe VI.
29 de octubre, Día de Recuerdo a las Víctimas de la DANA
Por la mañana, el president Carlos Mazón ha anunciado en una declaración institucional aprobada por el Gobierno valenciano que el 29 de octubre se convertirá, en los sucesivos años, en el Día de Recuerdo a las Víctimas de la DANA, con el tratamiento de luto oficial. «Tratamos de hacer lo mejor en una circunstancia inimaginable pero en muchos casos no fue suficiente y hoy debemos reconocerlo», ha manifestado. Además, ha añadido que la jornada del aniversario «no es un día para la confrontación», pero sí ha pedido «reflexionar ante el desamparo que sintieron tantos valencianos». Casi al mismo tiempo tenían lugar concentraciones de recuerdo en distintos puntos de la capital y de la zona cero de la catástrofe, en l’Horta Sud, algunas de ellas para reclamar la dimisión del jefe del Consell.
Fuente: 20 Minutos







