
El grupo insurgente colombiano, Ejército de Liberación Nacional (ELN) levantó en la medianoche el paro armado en el departamento del Chocó, que afectó a alrededor de 27 000 personas que se encontraban confinadas o sin poder desplazarse por el territorio departamental.
A través de un comunicado el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del ELN anunció esta medida y agradeció a los pobladores que respetaron la acción del grupo insurgente.
También aseguraron que el objetivo del paro armado era el de salvaguardar la vida e integridad de la población no combatiente, a pesar de que es la cuarta acción de este tipo declarado en la zona y que somete a la población a no poder realizar actividades comerciales o cotidianas, desplazarse por el río para ir al médico, al colegio o a sus terrenos a cultivar.
El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez enfatizó la importancia de comprender las realidades del Chocó, incluyendo los intereses económicos que buscan explotar los recursos naturales y metales preciosos de la región.
“No se debe ocultar el tema de los intereses del capitalismo, que mira el departamento con voraz interés económico para saciar el modelo neoliberal, a costa del desplazamiento y despojos para realizar los megaproyectos; y el saqueo de los recursos naturales y metales preciosos de este territorio. Es por ello, la siembra de paramilitares en el Chocó, para acabar el tejido social, organizativo y liderazgo de los pueblos afros e indígenas”, se lee en el documento.
Se mencionó la ley 70 y la autonomía que esta otorga a dichos territorios, pero se lamentó el asesinato selectivo de líderes y lideresas que debilita las luchas y resistencias de las comunidades.
De acuerdo con el comunicado: “Bien se sabe que dichos territorios son de titulación colectiva amparada por la ley 70 y la autonomía que esta le otorga, pero el asesinato selectivo de líderes y lideresas que a mano de los paramilitares debilitan en todo el sentido las luchas y resistencia de los pueblos que están perdiendo las cabezas guías de estos procesos, que han defendido la integridad y vida de sus miembros de las comunidades”.
El grupo insurgente concluyó instando a la comunidad internacional a seguir de cerca la situación en el departamento y a continuar apoyando las demandas de justicia y respeto a los derechos humanos de las comunidades afectadas.
El alto comisionado para la paz del país suramericano, Otty Patiño, calificó a la acción armada del ELN de desleal al no respetar los acuerdos aprobados en el sexto ciclo de conversaciones en La Habana.
De acuerdo a Otty Patiño la medida del frente del ELN amenaza la vida, los derechos, las libertades de los pobladores del departamento del Chocó, el ejercicio de los gobiernos democráticamente elegidos y el mandato de las autoridades comunitarias.
Ante las críticas del Gobierno colombiano, el Comando Central (COCE) del ELN se defendió argumentando que grupos paramilitares con presencia en el Chocó tienen el propósito de continuar la guerra contrainsurgente.
Fuente Resumen Latinoamericano







