QUITO, Ecuador.- La veterana comunicadora y diplomática dominicana, Milady de Cabral, reveló que le ha tocado ser embajadora de cuatro presidentes y que Balaguer ha sido el más impredecible.
Durante una entrevista concedida a la comunicadora Julia Muñíz Suberví, en su despacho de la embajada dominicana en Ecuador, Cabral también habló acerca de las labores que realiza en favor de la diáspora dominicana y su trayectoria profesional.
Cabral expresó que para ella y su equipo ha sido todo un privilegio poder representar la República Dominicana. “Nos sentimos que tenemos el mejor producto del mundo para presentarlo en el ambiente diplomático, económico, turístico, en todos los ambientes, dando siempre lo mejor de lo mejor y “un chin má“, como decimos los dominicanos”.
A continuación, la entrevista integra hecha por Julia Muñiz Suberví (JMS) a Milady Cabral (MC):
JMS: Usted manifestó la importancia de estrechar y fortalecer los lazos entre República Dominicana y Ecuador en el marco de la exportación e importación de pescado ¿Han dado pasos en este aspecto? ¿Ha habido algún tipo interés?
MC: Entre República Dominicana y Ecuador hay interés en todos los aspectos, no podría decir que están interesados en una sola cosa. Por ejemplo, en el área turística hay muchas cosas que Ecuador quisiera replicar, y de hecho hay encaminadas. En el área de pesca y agrícola por igual. Hay muchas coincidencias en la producción, en algunos casos Ecuador produce un poco más y a nosotros nos falta o a la inversa, eso nos da la oportunidad de que se produzcan intercambios y nos agiliza los acuerdos que estamos logrando.
JMS: ¿Cuáles servicios está otorgando la Embajada para la diáspora dominicana?
MC: Todos. Aquí tenemos la sección consular, documentos, personas indocumentadas, sin trabajo, damos seguimiento a los temas que son de necesidad, es decir, los problemas que sufre el dominicano que está en cualquier parte del mundo.
En Ecuador hay un promedio de 800 dominicanos registrados de los que tenemos información y cada día esa cifra se mueve. Hay una población que son itinerantes, yo pienso que al nosotros ser una Isla tenemos el síndrome de “salirse de la isla” para ver otras cosas, muchas veces no hay un objetivo marcado, ni en qué país.
En Ecuador, hemos podido comprobar que muchos dominicanos vienen itinerantes con la finalidad de irse a Colombia, pues parece, yo no tengo nada que me lo confirme, qué personas hacen negociaciones para llevarlos a España o México para pasar a los Estados Unidos.
JMS: ¿Extraña los medios de comunicación? ¿Y la República Dominicana?
MC: Mucho, mucho, yo creo que mi ADN es ese. Hoy, precisamente, me tocó levantarme muy temprano, a las 4:30 a.m., y decía: “Esto me recuerda mis tiempos en Hoy Mismo”. Del país extraño todo, la gente, el paisaje, nuestro tono de hablar, el “KloK”.
JMS: ¿Cuántos años tiene en el servicio exterior?
MC: Yo pasé casi cuatro años en Holanda designada por el Dr. Joaquín Balaguer, me confirmó por cuatro años en Alemania Leonel Fernández y terminé con Hipólito Mejía. Logré cercanía con todos, que para mí, eso es realmente un privilegio. Ver muchos matices en un líder como Balaguer es una experiencia grandísima. Cuatro partidos distintos y cuatro personalidades totalmente diferentes. Con el presidente Abinader hay una relación cercana porque yo le hacía muchas entrevistas a su padre, don Rafael, además, coincidió en el colegio con mi hijo Marcos y en la universidad con mi hija Audry.
¿Cuál ha sido el más difícil de los cuatro presidentes?
MC: Balaguer, era impredecible, muchas anécdotas. El pensamiento de ese hombre, con una formación cultural tan amplia, con tantas experiencias, un hombre que vivió la experiencia de haber gobernado con el dictador más grande, prácticamente, de América, es decir, que tenía todo tipo de matices.
JMS: ¿Cómo inicia como comunicadora de opinión pública?
MC: El equipo de Color Visión me dijo: “Tú te sales del molde de la mujer”; y me llevaron hacer Hoy Mismo, que no era un programa, era una programación que empezaba a las 5:00am y terminábamos a las 12 del día. Yo tenía un equipo de personas que se iban rotando, pero yo era la protagonista. En esa primera parte trabajaba Luisín Mejía, Roberto Saladín, entre otros; por eso mis opiniones tenían mucho peso, porque no era yo sola, estaba con personas importantes.
JMS: ¿Qué opinión le merece el tipo de comunicación que se está haciendo a través de las redes sociales?
MC: Me preocupa muchísimo, y a veces opto por no mirarlo, pero es una realidad. A veces me cuestiono si estaré fuera de foco o fuera de moda, que no entiendo estas cosas. Entiendo que por más que se preocupen los padres por darle una formación, como ellos la conciben, a sus hijos los medios de comunicación la tumban por el piso.
JMS: En el 2010 acompañó a Alfredo Pacheco como candidata a vicealcaldesa ¿Cómo le llega la invitación?
MC: Me parece, no estoy muy segura, porque fue mucho lo que hablamos y trabajamos, que no pude redefinir muchas cosas, que el equipo de Miguel Vargas Maldonado estaba haciendo encuestas sobre las mujeres que tuvieran más acogida por el público, buscaban una contraparte para Alfredo y para otras posiciones electorales, según me dijo la gente de Alfredo que les salió Milady de Cabral, y me llamaron. A los pocos días estaba yo metida en una camioneta, calle arriba y calle abajo, en una caravana.
JMS: ¿Volvería a montarse en la camioneta?
MC: No, no creo. Lo que sí estaría dispuesta a colaborar con Alfredo en cualquier cosa que él me necesite y que yo pudiera hacer. Pienso que Alfredo es un hombre muy admirable.
JMS: ¿Cuáles aspectos deben mejorar y cuáles han mejorado en la República Dominicana?
MC: Ha mejorado el sistema democrático, nuestro país está fortalecido, siento que somos un ejemplo para muchos países de América latina. A mejorar la intercomunicación, no solo en el liderazgo político, en el liderazgo en general y sobre todo entre las familias.
JMS: Un mensaje a la mujer que quiere destacarse en los medios y que tristemente, en muchas ocasiones, han sido estigmatizadas por sus cuerpos o rostros.
MC: Lo primero, nadie tiene derecho a estigmatizar a nadie y mucho menos a una mujer, que siempre tiene dotes y cualidades. Que no hay un esquema, un formato para calificar, si tiene talento y tiene calidad para comunicar, eso basta; lo vemos con Oprah en Estados Unidos que es un ejemplo a seguir y doña Zaida Ginebra, viuda Lovatón, lo fue en nuestro país.
Fuente: El Nuevo Diario