(Este artículo de opinión y su contenido es de exclusiva responsabilidad del autor)
Por Santos Cruz Pichardo
El León tenia muchas cualidades: Joven, inteligente, liberal, historial político, no era feo, muchas chicas lo veían como un sueño, humilde, decente, en diferentes sectores lo calificaban como todo un bizcocho.
Al paso de los tiempos el León se fue desnudando. Dejo de ser liberal, se pasó a la derecha, dejó de ser humilde, pasó a ser presumido, dejó de ser pobre, pasó a ser rico. En fin, la degradación moral del León cayó en los más bajos niveles. El perfume de ese caballero perdió todo su aroma y ya no hay tiempo ni forma para recoger esos encantos.
Ahora tenemos un nuevo ensayo: Omar Fernández, su inicio político, es totalmente diferente al del padre; no tiene historia política, nunca ha sido liberal, sus propuestas son de derecha, nació en ese sector político. Hay quienes los quieren presentar como una promesa política. ¿Cuáles son los aportes políticos de este joven para tener futuro político? Primero debería definir su posición con relación a su padre. ¿No tendrá nada que reprochar de los gobierno que encabezó el León? Él debe explicar a la población su opinión sobre esos tres gobiernos de su papito.
¿Es suficiente ser hijo del León para llegar a los más importantes cargos de la nación? Debe demostrar mayor capacidad de sacrificio por la nación. Le aconsejo que se vaya a Capotillo, Gualey, Borojol y Guachupita a servirles a los más pobres. De esa manera demostraría a la nación su interés de servir a las gentes. Así no preguntarían: ¿Otro regalo envenenado ?