
SANTIAGO.- La Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE), hoy Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos (ASEPED) galardonó con el premio Caonabo de Oro al novelista peruano Mario Vargas Llosa, al periodista Juan Bolívar Díaz y al escritor Federico Henríquez Gratereaux por sus aportes a la cultura nacional, así como el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien recibió un Caonabo Extraordinario por sus relevantes servicios al país.
El discurso de apertura de la ceremonia, realizada en el Salón de Actos del Patronato de la Ciudad Colonial, fue pronunciado por el presidente de la ADPE, Salvador Pittaluga Nivar, quien dijo que el hecho de que López Rodríguez se haya dignado aceptar ese humilde galardón y que Vargas Llosa y su esposa Patricia, les hayan concedido el honor de su presencia, conmueve la mayor gratitud y eleva a niveles extraordinarios la satisfacción que sienten.
Dijo que Díaz ha sido un periodista merecedor de cualquier reconocimiento, que ha luchado gallardamente por los ideales que ha considerado justos, mientras que a Henríquez Gratereaux lo definió como un escritor notable, de depurado y culto estilo, con una amplia y valiosa bibliografía.
Posteriormente habló Pedro Pablo Cabral, representante del Grupo Shell, quien dijo que el Caonabo de Oro no es un premio material, sino una presea simbólica, espiritual y más que todo moral; una forma de mostrarle a las futuras generaciones quiénes tienen el derecho de ser ejemplos.
Acto seguido Bienvenido Corominas Pepín leyó una semblanza de Díaz, y dijo que la ADPE hace justicia al galardonar al comunicador reconociendo sus méritos en el ejercicio y enseñanza en el periodismo moderno, amén de su destacada labor cívica en la defensa de la democracia, honestidad política y el respeto al derecho de las personas.
«No hay duda de que para nosotros los mayores, Juan Bolívar Díaz es una esperanza y exponente fiel de que nuestro país se encamina de manera definitiva al logro de un ambiente de verdadera libertad», precisó.
Inmediatamente después Díaz recibió el Caonabo de Oro y un pergamino de reconocimiento de manos del presidente de la Academia Dominicana de la Lengua, Mariano Lebrón Saviñón.
A su vez, Díaz agradeció el galardón a nombre de su madre, Juana Santana, y de su esposa, y saludó la iniciativa de los miembros de la ADPE y las palabras de Corominas Pepín.
Luego Lebrón Saviñón leyó la semblanza de Henríquez Gratereaux, a quien definió como un periodista y ensayista capaz de pensar profundo en los temas filosóficos expuestos con la elegancia y cortesía de José Ortega y Gasset.
La Fiesta del Chivo
El escritor peruano, Mario Vargas Llosa, dijo que escribir La Fiesta del Chivo constituye una de las conmovedoras y memorables experiencias que ha tenido como escritor.
Explicó que la historia comenzó en 1975 cuando vino por primera vez al país sin saber que al final establecería entre República Dominicana una relación tan larga y estrecha.
«Y allí, en unos meses que pasé aquí, nació, como siempre de una manera vaga, borrosa, la tentación de escribir alguna vez una historia que tuviera como telón de fondo, esos 31 años terribles».
El premio Caonabo de Oro, al escritor Mario Cargas Llosa, es un hecho importante para la literatura dominicana, y para la Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos (ASEPED).