Por Héctor Miolán
Vamos a seguir profundizando en la lucha,la polémica o la discusión política e Ideológica para que esto sirva de crecimiento cualitativo y cuantitativo del movimiento orgánico de los revolucionarios dominicanos.
Partamos de las experiencias concretas e históricas dominicanas, y, por extensión, de las latinoamericanas, caribeñas y mundiales.
Creo, que la coyuntura política actual, y las que vendrán para el 24 y después, serán de las experiencias más difíciles para los revolucionarios y demás sectores progresistas y populares; por ejemplo, para los que decimos ser Marxista-leninistas.
La coyuntura internacional merece atenciones especiales, sino pensamos como Marxista-leninistas, estamos jodidos. El leninismo supo cosechar las experiencias y enseñanzas tácticas y diplomáticas de Marx y Engels, me explico: la filosofía política desarrollada por los clásicos del marxismo, nos sirven de plataformas para lanzar nuestros cohetes teóricos hacia la diana política, que tienen como estrategia el socialismo; pero no un socialismo imaginario y romántico sin recorrer los caminos que nos demandan las realidades, verbigracia, la revolución proletaria de Rusia del 1917, hubo de recorrer difíciles caminos, no olvidemos la famosa línea política adoptada en tiempos de Lenin, nos referimos a la NEP.
En lo internacional, la autodeterminación de las naciones, etc.
Esto, no eran recetas, sino guías, luces para iluminar la oscuridad que se presentasen en distintas realidades del mundo y naciones específicas en el sistema capitalista, que aunque hayan características comunes en el mismo, a la vez las hay particulares; eso es lo que nos enseña el Marxismo.
Pongo un ejemplo: Marx le escribe al presidente Abraham Lincoln, felicitándole por su triunfo en las elecciones de entonces, tomando en cuenta que éste había abolido la esclavitud en Estados Unidos.
¿No sé si puedan juzgar a Marx como un aliado de Lincoln?
O a Lenin por usar políticamente el Train que le facilitaron los alemanes para llegar a Suecia, Finlandia y finalmente a Petrogrado o a Mao por pactar con el Koumintan y con otras fuerzas reaccionarias, o el famoso pacto de El Moreno con Wessin en República Dominicana.
Claro, en cada una de estas situaciones, esos grandes jamás perdieron las perspectivas estratégicas. Estos pusieron en práctica la filosofía política del camino para la toma del poder político.
Cada quien es dueño y señor de sus decisiones. Que pueda tomar la correcta o no en cada ocasión es su derecho. Si la tomó y no resultó, estarán los demás emitiendo juicios hasta el Día Final. Aunque no estaban en sus zapatos. Lo importante es que jugó su carta.