
La espía israelí detenida en Irak, Elizabeth Tsurkov, admitió su rol en las manifestaciones de octubre de 2019 en Bagdad y la coordinación de acciones subversivas para inflamar las diferencias entre chiítas.
Por medio de un video publicado en Telegram, Tsurkov también reconoció su colaboración con el Mossad israelí y la CIA estadounidense para desestabilizar Irak y Siria.
En el 2022 trabajó en la nación levantina. Allí su misión era establecer relaciones entre las Fuerzas Democráticas Sirias e Israel en el noreste del país.
Durante su mensaje, Tsurkov pidió el fin de la agresión israelí contra Gaza porque, en su criterio, conduce a la propagación del discurso de odio entre los pueblos.
Además, describió como tonta a la administración del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por su empeño en continuar la guerra.
Por otro lado, hizo un llamado a las familias de los secuestrados israelíes en Gaza a tomar medidas para detener el conflicto y exigió la liberación.
La espía también colaboró en la preparación de investigaciones en el terreno en Irak, Siria y Palestina, durante los últimos años, en beneficio del Instituto de Investigación de Política Exterior, con sede en Filadelfia, Estados Unidos; y el Foro para el Pensamiento Regional, un centro de investigación israelí en Jerusalén.
En julio pasado, la oficina de Netanyahu admitió la captura en Irak de una mujer ruso-israelí. Según Tel Aviv, Tsurkov pretendía realizar investigaciones en nombre de la universidad estadounidense de Princeton.
Fuente Al Mayadeen







