
EEUU desafía a China y aprueba por primera vez una ayuda militar directa a Taiwán en el marco de un programa de asistencia dirigido a países soberanos.
El paquete de ayuda consiste en 80 millones de dólares en equipos militares, según comunicó el Departamento de Estado estadounidense al Congreso en un comunicado y marca la primera ayuda a Taiwán bajo la iniciativa denominada Financiación Militar Extranjera.
Durante cinco décadas Estados Unidos solo ha proporcionado equipos bélicos a la isla —pese al rechazo de China— en el marco de ventas y no ayuda directa, aunque el Congreso, en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán, exige el suministro de armas a Taipéi de manera directa.
Aunque el Departamento de Estado estadounidense afirmó que este primer paquete de ayuda directa a la nación insular no implica ningún reconocimiento de la soberanía de Taiwán, la iniciativa, sin duda alguna, desatará protestas en Pekín.
“En consonancia con la Ley de Relaciones con Taiwán y con nuestra política de larga data de una sola China, que no ha cambiado, Estados Unidos pone a disposición de Taiwán los artículos y servicios de defensa necesarios para que pueda mantener una capacidad de autodefensa”, declaró un portavoz del Departamento de Estado.
El diplomático estadounidense afirmó que su país apoya la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, la cual es “fundamental para la seguridad y la prosperidad regional y mundial”, dijo.
El anuncio llegó una semana después de que Washington autorizara la venta a Taipéi de equipos de detección para los aviones de combate de la isla por valor de 500 millones de dólares. Pekín, a su vez, no tardó en condenar la nueva venta de armas y la consideró “una burda interferencia en los asuntos internos de China y un acto atroz que viola gravemente el principio de una sola China”.
El gigante asiático, que considera Taiwán parte inseparable de su territorio, ha dejado claro una y otra vez que la isla es su primera línea roja en lazos con EEUU que éste no debe cruzar.
Según Pekín, las ventas de equipos bélicos a la isla y los contactos entre las autoridades estadounidenses y taiwanesas envían señales equivocadas a los separatistas en Taiwán y son como jugar con el fuego.
Fuente HispanTV







