
El presidente senegalés Macky Sall ha forzado la extensión de su mandato hasta 2025 tras anular la convocatoria electoral prevista para el 25 de este mes.
Para conseguirlo ordenó a la policía que entrara en el parlamento y expulsara por la fuerza a todos los diputados de la oposición presentes en el pleno. Los parlamentarios del partido del gobierno votaron a continuación la convocatoria electoral para el 15 de diciembre.
El anuncio del irregular retraso electoral es calificado por la oposición de «golpe de Estado institucional» y ha provocado protestas y disturbios en Dakar y otras ciudades de Senegal.
De acuerdo con medios internacionales, cientos de personas salieron a las calles para expresar su descontento con la decisión del Gobierno del presidente Macky Sall, que decidió aplazar los comicios previstos anteriormente para el próximo 25 de febrero.
En este sentido, las fuentes comunicaron que las fuerzas de seguridad reprimieron a los manifestantes, los cuales lanzaron piedras e incendiaron neumáticos en las vías.
El Gobierno anunció la suspensión de un canal de televisión privado y el acceso a Internet.
A su vez, trascendió que fue arrestada durante las protestas la candidata presidencial del partido de oposición, Alternativa para la Próxima Generación de Ciudadanos, Anta Babacar.
De igual forma, los efectivos policiales dispersaron a los manifestantes que se concentraron en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, donde se debate el proyecto de ley para la postergación de las fechas electorales.
Por su parte, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) instó a las autoridades de Senegal a que prioricen el diálogo, en aras de que sean celebrados unas elecciones transparentes e inclusivas lo antes posible.
Fuente Euronews/TeleSUR