

A pesar de la intensificación del enfrentamiento entre Irán e Israel, Teherán sigue manteniendo un avanzado arsenal de misiles que incluye misiles de crucero, hipersónicos y balísticos, a veces con un alcance de más de 2.000 kilómetros
En medio de la escalada bélica entre Irán e Israel, una pregunta fundamental ha estado en la mente de los observadores militares: ¿Por qué Teherán no ha utilizado aún sus cartas de misiles más importantes, si es que ha utilizado alguna?
A pesar de los ataques aéreos y el lanzamiento de decenas de misiles desde ambos bandos, algunos informes afirman que Irán aún conserva gran parte de su avanzado arsenal, lo que sugiere que la batalla no ha alcanzado aún su máximo nivel de escalada.
Un arsenal estratégico más allá de las fronteras convencionales
Irán dispone de uno de los sistemas de misiles más diversos y sofisticados de la región, que abarca alcances de corto, medio y largo alcance, con avanzadas capacidades ofensivas que lo convierten en una herramienta estratégica por excelencia.
El arsenal de Irán cuenta con misiles de crucero de alta velocidad, bajo vuelo y maniobrabilidad, lo que los hace difíciles de detectar e interceptar. Estos misiles suponen una grave amenaza, especialmente para emplazamientos militares vitales en el interior de Israel.
Khorramshahr-Khyber

El misil Khyber, la última generación de la familia Khorramshahr, tiene un alcance de hasta 2.000 kilómetros. Está diseñado para atacar objetivos estratégicos en profundidad sin necesidad de lanzadores complejos, lo que lo convierte en un elemento crucial en cualquier ataque preventivo o respuesta de represalia.
Fattah 2

Irán afirma poseer un misil hipersónico avanzado llamado Fattah 2, que dice ser capaz de eludir los modernos sistemas de defensa antiaérea y penetrar en la atmósfera a gran velocidad, con un alcance de hasta 1.400 kilómetros. A pesar del escepticismo occidental sobre sus capacidades reales, este misil sigue siendo una preocupación constante en los cálculos de disuasión.
Qasim

Conocido por su gran precisión, el Qassem es un misil de combustible sólido diseñado para un lanzamiento rápido, lo que mejora la preparación de las unidades iraníes para llevar a cabo ataques inmediatos sin largos preparativos.
Zolfaqar Naval

En el teatro de operaciones marítimo, el misil Zolfaqar destaca por su alcance de 700-1.000 km y su capacidad para atacar buques militares y comerciales, lo que lo convierte en un elemento clave en cualquier intento de imponer un bloqueo o atacar las líneas de suministro marítimo.
Soumar

El misil Soumar tiene un alcance de hasta 2.500 km y se caracteriza por su capacidad de volar a altitudes indetectables, lo que aumenta las posibilidades de penetrar las defensas aéreas y alcanzar objetivos lejanos con precisión.

Ligero y rápido de equipar, el misil Ra’ad es un arma adecuada para los ataques relámpago y por sorpresa, especialmente si la guerra adquiere un carácter táctico sobre el terreno.
Mensajes estratégicos
Los expertos militares señalan que la reticencia de Irán a utilizar estos misiles hasta ahora puede no ser una debilidad, sino más bien parte de los cálculos de disuasión. Teherán es consciente de que introducir estas armas en el enfrentamiento podría significar abrir las puertas a una guerra a gran escala, o provocar una respuesta internacional más amplia liderada por EEUU.
Por otro lado, este arsenal puede representar una carta de presión política y militar que el régimen puede utilizar en un momento crucial, ya sea para atacar objetivos sensibles o para imponer sus condiciones en la mesa de negociaciones al final del conflicto.
Fuente: Euronews