
«Vinieron a robar y saquear dijeron ellos»
Tanto estadounidenses como afganos ponen especial énfasis en la base aérea de Bagram, a 44 kilómetros de Kabul y que Trump asegura que está en control de China
Durante la jornada de ayer domingo, diferentes exmilitares y antiguos miembros de la anterior administración talibán de Afganistán se reunieron para protestar contra las declaraciones del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha recalcado en diferentes ocasiones que quiere de vuelta el arsenal estadounidense dejado en la retirada de 2021.
En este acto, según ha informado la cadena afgana ATN, los allí reunidos recalcaron que el equipo militar pertenece a Afganistán y que es precisamente Estados Unidos quien debe pagar una compensación por la destrucción de armamento durante su retirada, hecha efectiva el 30 de agosto de 2021: «La opinión general […] es que estas armas, equipamiento y tecnología militar pertenecen a la nación [de Afganistán] y a su pueblo» aseguró el exviceministro de Defensa Afzal Aman.
Trump, por su parte, no esperó a asumir el cargo en esta segunda etapa en la Casa Blanca y en criticar a la Administración Biden por su papel en la retirada de 2021. Entre otras cosas, el presidente estadounidense aseguró el pasado enero que el anterior gobierno demócrata había «dado billones de dólares a los talibanes», a los cuales no dudó en catalogar como el «enemigo»: «Lo queremos de vuelta», sentenció el mandatario.
En concreto, el Ministerio de Defensa cifró en hasta siete billones de dólares de arsenal militar lo que se dejó Estados Unidos en Afganistán entre aeronaves, municiones, equipo de comunicaciones y diferentes vehículos militares de transporte terrestre, entre otros medios.
Por su parte, uno de los exmilitares afganos que asistió a la mencionada reunión, Kamran Aman, criticó duramente el papel de Estados Unidos durante su estancia en el Emirato: «América no vino a Afganistán por su pueblo. El mismo presidente Biden aseguró que no vinieron aquí para construir una nación. Vinieron a robar y saquear, vender drogas, matar musulmanes y dividir Afganistán», aseguró.
TeSin embargo, de todas las posesiones estadounidenses en el Emirato Islámico de Afganistán, es la base aérea de Bagram la que más atención ha ocupado en lasa declaraciones del magnate estadounidense.

China, Afganistán y la base de Bagram
Esta base aérea, situada a 44 kilómetros de Kabul, fue crítica para el mando operativo estadounidense y de la OTAN durante su estancia en Afganistán, hasta que se hizo efectiva su retirada. A pesar de que fue con Trump con quien negociaron inicialmente los talibanes la retirada de las tropas en febrero de 2020, no fue hasta el año siguiente que se hizo con Biden, y no de la manera que pensó el republicano.Play Video
«Íbamos a retirarnos, pero mantendríamos Bagram con menos de 5.000 efectivos» aseguró Trump, pero recalcando que lo hubieran hecho no por los talibanes, sino por China: «La hubiéramos mantenido [la base aérea] no por Afganistán, sino por China, ya que está a una hora exacta de donde China fabrica sus misiles nucleares. ¿Y sabes quién la está ocupando ahora? China», justificó.
Ante estas declaraciones, el portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, respondió que Estados Unidos debería «abstraerse de realizar comentarios basados en información insustancial», ya que el control de la base aérea recae en el Emirato islámico: «Las tropas chinas no están presentes aquí, ni tenemos esa clase de acuerdo con ningún país», recalcó Mujahid.
Otro de los exmilitares que asistieron a la reunión de ayer, aseguró al respecto que la insistencia de Trump con la base aérea de Bagram es contraria al derecho internacional y que Estados Unidos no recuperara el control.
Fuente: La Razon