La Fiscalía Europea ha determinado que debe ocuparse de la investigación del ‘caso Koldo’ en su totalidad, lo que incluye los contratos adjudicados por distintas Administraciones públicas a la misma empresa. Se persigue un posible fraude en la adquisición de mascarillas durante la pandemia
La Fiscalía Europea ha anunciado que asume la competencia del ‘caso Koldo‘, en el que se investiga un presunto fraude en la adjudicación de contratos públicos para el suministro de material sanitario, incluyendo mascarillas, durante la pandemia de COVID-19.
La institución europea determina así que tiene la potestad de llevar todo el caso, que comprende los aspectos relacionados con los servicios públicos de Salud de Baleares y Canarias; y también los que conciernen al Gobierno nacional, investigados en la Audiencia Nacional.
La Fiscalía Europea valoraba desde marzo si debía asumir la investigación, al advertir que uno de los contratos se encontraba co-financiado con fondos europeos. El órgano tiene como cometido «investigar, procesar y llevar a juicio a los autores de delitos que perjudiquen a los intereses financieros de la UE«.
Tras examinar la información recopilada, la Fiscalía comunitaria ha decidido «investigar conjuntamente la totalidad de los contratos adjudicados por las distintas Administraciones públicas a la misma empresa en un breve periodo de tiempo», según expresa en un comunicado.
La investigación persigue un posible fraude en la adquisición de mascarillas
La investigación sigue la pista de si en los contratos otorgados durante la pandemia se incluyó la compra, por parte de varias Administraciones, de mascarillas con sobrecostes, que ocultarían posibles comisiones ilegales a determinadas personas sobre las que recae la sospecha de haber influido en las adjudicaciones, como el exasesor del entonces ministro Ábalos, Koldo García.
Aunque el exministro de Transportes José Luis Ábalos no figura hasta el momento como imputado en el caso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el PSOE le suspendieron de militancia y le reclamaron la entrega de su acta de diputado, al entender que existe una responsabilidad política por el nombramiento del que fuera su asesor, ahora investigado por la Justicia.
Pero Ábalos se resistió a dejar su escaño y pasó al Grupo Mixto en el Congreso. Desde entonces ha defendido reiteradamente su inocencia; y a principios de este mes compareció en una comisión de investigación en el Senado, en la que declaró que «no está acusado de nada y no forma parte de la investigación» y lamentó haber sido sometido a un «juicio paralelo«.
La oposición ataca a Sánchez por la apertura de diligencias de investigación sobre su esposa, en un caso separado
El ‘caso Koldo’ no es el único que ha salpicado recientemente al entorno del Gobierno socialista. La mujer del presidente Sánchez, Begoña Gómez, sigue en el punto de mira por otro caso separado, después de que a finales de abril se supiera que un juzgado de Madrid había abierto diligencias de investigación en su contra por un posible delito de tráfico de influencias, en relación al rescate del Ejecutivo central a la aerolínea Air Europa.
La Fiscalía interpuso un recurso contra las diligencias, pero la Audiencia Provincial de Madrid lo rechazó y permitió que prosiga la investigación sobre Gómez, matizando, no obstante, que muchas de las acusaciones vertidas contra ella resultan inverosímiles y parecen basadas en «conjeturas«.
Desde que se conoció la apertura de diligencias, el PSOE de Pedro Sánchez ha restado credibilidad a la decisión del juez y a la denuncia, que presentaba errores de forma y fue interpuesta por un sindicato, Manos Limpias, conocido por sus tendencias de extrema derecha.
La propia organización ha llegado a admitir la posibilidad de que su denuncia se hubiera basada en noticias falsas; y el presidente del Gobierno ha cargado en numerosas ocasiones contra lo que considera una estrategia de la oposición de derecha y ultraderecha para arrojar «fango» contra su Ejecutivo.
Sánchez llegó a amagar con dejar la presidencia del Gobierno por lo que calificó como «ataques» a «personas inocentes». Pero, tras varios días de reflexión en los que aparcó su agenda pública, decidió mantenerse en el cargo «con más fuerza si cabe». Pese a la apertura de diligencias, Begoña Gómez no ha sido imputada.
Fuente Euronews