
El Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus fuerzas armadas ocuparon posiciones más ventajosas y derrotaron a efectivos y equipos en la localidad de Novobajmútovka en Donetsk, durante los combates de la última jornada.
Según el comunicado, las tropas de Kiev “perdieron hasta 380 soldados, un tanque, un vehículo blindado de combate y cinco autos”. El organismo militar también informó de la destrucción de hangares con drones de ataque en el aeródromo de Kámenka, en la provincia de Dnepropetrovsk (al sudeste de Ucrania).
Por su parte, el gobernador de la región de Briansk (al suroeste de Moscú), Alexandr Bogomaz, dio a conocer el derribo de 13 vehículos aéreos no tripulados ucranianos por parte de los sistemas de defensa antiaérea de la Federación de Rusia. No obstante, aseguró que no hay heridos ni destrucciones.
Las tropas de Moscú frustraron otro intento de ataque de Ucrania, que insiste en lanzar objetivos a la infraestructura de Rusia, ya sea en regiones fronterizas como en otras. Así lo confirman los reportes diarios del Ministerio ruso de Defensa.
A propósito de los avances de la guerra, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, aseguró que existen testimonios de “pánico creciente” en la línea del frente del lado de Ucrania.
“Son nuestros militares quienes deberían decirlo, pero todos tenemos viejos amigos o familiares de amigos que combaten en el frente. Algunos vienen de vacaciones y lo cuentan (…)”, dijo en entrevista un el canal de televisión ruso.
Además, señaló la importancia de continuar el programa militar, a fin de cumplir todos los objetivos fijados. Al mismo tiempo, el representante del Kremlin calificó el conflicto con Ucrania como una “verdadera tragedia”.
Desde febrero de 2022, las fuerzas rusas desarrollan la denominada «operación militar especial en Ucrania» para evitar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
Fuente TeleSUR