
Los funcionarios de prisiones piden mayores medidas de seguridad y el cese de la cúpula penitenciaria. Las protestas han obligado a confinar en sus celdas a los reclusos de cinco centros penitenciarios
TARRAGONA, España.- Funcionarios de prisiones han bloqueado los accesos a cárceles catalanas para protestar por el asesinato de una cocinera de la cárcel Mas Enric de El Catllar, Tarragona. El recluso que terminó con la vida de la trabajadora, cumplía condena en el módulo 6 de la prisión, donde están los reclusos condenados por delitos violentos y es que el asesino estaba en prisión por haber matado a otra mujer a cuchilladas y las autoridades penitenciarias catalanas consideraron que, al ser un recluso «de confianza», podía ayudar en la cocina, con total acceso a los cuchillos de cocina, donde trabajaba la víctima, una mujer.
Al parecer, tras cometer el asesinato, se suicidó. Se desconocen los motivos y se descarta cualquier tipo de relación afectiva entre el recluso asesino y la víctima.

El crimen ha terminado con la paciencia de los funcionarios, quienes solamente permitieron el acceso a las cárceles a los agentes de los Mossos d’Esquadra destinados a garantizar la seguridad en los centros.
Entre sus reivindicaciones, los funcionarios de prisiones piden mayores medidas de seguridad y el cese de la cúpula penitenciaria. Autoridades que solamente se están preocupando por el bienestar de los reclusos, ya que la consellera de la Generalitat ha manifestado que los reclusos no pueden salir de la celda ante esta protesta y a los sindicatos de los trabajadores penitenciarios les presenta «la mà estesa» (mano extendida en catalán) para hablar de las condiciones laborales, afirmando que «ya tenían carpetas abiertas con sus reivindicaciones», pero parece que no tiene tan prisa en solucionar el grave problema de seguridad de las cárceles catalanas como de presionar al Gobierno español, en Madrid, para la Ley de Amnistía para beneficiar al exPresident Puigdemont.

Las protestas han obligado a confinar en sus celdas a los reclusos de cinco centros penitenciarios (dos prisiones de Brians, y los de Quatre Camins, Lledoners y Ponent). Una medida que, según la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, aumenta la «tensión» entre los presos en las cárceles y que podría suponer «un riesgo» para el personal de prisiones.
Los sindicatos reclaman más recursos y sistemas de protección para frenar las agresiones de las que son objeto los funcionarios. Así, abogan por el uso de aerosoles como medida protectora; algo que se les niega, a pesar de estar previsto en el reglamento penitenciario.

Fuente Euronews