Gil Marín se cobra la primera víctima por el desastroso inicio de temporada del Atlético
La paciencia de la directiva del Atlético de Madrid con el equipo se ha terminado y Gil Marín ya ha pasado a la acción. Así, el máximo mandatario del conjunto rojiblanco ha tomado una decisión drástica que implica el despido a final de temporada de uno de los hombres más cuestionados desde hace tiempo en el organigrama colchonero.
El afectado en cuestión es el director deportivo, Andrea Berta, quién no continuará en el Atlético de Madrid una vez que su contrato expire en 2025 a petición del propio Gil Marín. Y es que, el crédito del directivo italiano se ha terminado después de que el trabajo de Carlos Bucero al frente de algunas operaciones este verano haya dado mejores resultados.
Andrea Berta lleva en la dirección deportiva del Atlético de Madrid desde hace diez años. El italiano ha sido responsable de algunos del los éxitos del equipo colchonero pero también uno de los principales culpables de la mala gestión deportiva en los últimos años. Esta situación ha hecho mella en la relación entre Berta y Simeone, lo que ha llevado a una guerra interna cargada de acusaciones en ambas direcciones.
Esa guerra se hacía evidente en con futbolistas traídos al club por el italiano como Arthur Vermeeren o Soyuncu. Así, estos futbolistas apenas contaban para el Cholo Simeone y, tarde o temprano, han acabado saliendo de diferentes maneras. Ante esta situación, Gil Marín ha decidido cobrarse una víctima, Andrea Berta, pues en los despachos del Metropolitano se tiene una confianza ciega en el entrenador argentino.
Los errores condenan a Andrea Berta
A lo largo de la década que Andrea Berta lleva al frente de la dirección deportiva del Atlético de Madrid han sido muchos los grandes jugadores que han aterrizado en el Metropolitano. Por el contrario, también han sido muy sonados los grandes fracasos que algunos de sus fichajes han supuesto generando en el club graves problemas financieros.
Además, el italiano, junto con Simeone, es el principal responsable de la mala planificación deportiva que el equipo viene haciendo en los últimos años. Sin ir más lejos, este pasado verano el Atlético de Madrid acumulaba hasta siete salidas mientas que en el apartado de incorporaciones no había cerrada ninguna. Esta mala gestión ha llevado al equipo a disponer nuevamente de una plantilla muy corta para afrontar todo el curso pese a la intervención directa de Gil Marín en algunas operaciones.
Fuente QUÉ