El gobernador de la prefectura japonesa de Okinawa, Denny Tamaki, se pronunció en contra del traslado de la base militar estadounidense del distrito residencial a la zona costera menos poblada de Henoko, en una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
El político japonés asistió a la reunión del órgano buscando el respaldo internacional en su lucha contra el Gobierno del país por el cese de la construcción de la base estadounidense en su prefectura. “Estoy hoy aquí para pedir al mundo que sea testigo de la situación en Okinawa”, declaró Tamaki.
En su intervención el gobernador señaló que la concentración de las instalaciones militares estadounidenses en Okinawa amenaza la paz. Tamaki indicó que la construcción de la base continuó a pesar de la voluntad democrática de la población de la prefectura. “Las obras de reconstrucción siguen adelante, a pesar de que los votantes de Okinawa se opusieron claramente a ellas en un referéndum celebrado democráticamente”, precisó.
Sin embargo, el discurso de Tamaki ante el organismo de la ONU fue criticado por un representante de la misión de Japón en Ginebra. El diplomático defendió las obras de construcción de nuevas pistas para las Fuerzas Armadas estadounidenses y afirmó que el traslado de la base era “la única solución” que mejoraría la seguridad, al eliminar los peligros existentes para la población local.
A principios de septiembre, el Tribunal Supremo de Japón rechazó un recurso de la prefectura de Okinawa contra una orden Tokio, obligándola a seguir adelante con la construcción de las nuevas pistas, obras que habían sido suspendidas por decisión de las autoridades locales.
Fuente RT