
El jefe de Estado tomó la decisión debido a los graves hechos registrados en zona rural de Toribio, en el que una comunera del CRIC resultó muerta y heridos otros dos hombres, pertenecientes a la comunidad indígena Nasa
Gustavo Petro pondrá fin al cese bilateral al fuego con las disidencias de las Farc
Los graves hechos de orden público registrados en la población de Toribío (Cauca), en la que miembros de las disidencias de las Farc arremetieron contra la comunidad Nasa, que dejó como balance la muerte de una persona y heridas a dos más, llevaron al presidente de la República, Gustavo Petro, a suspender el cese al fuego bilateral con este grupo armado, al mando de alias Iván Mordisco.
Se conoció a la vez el decreto 0385, con el cual el jefe de Estado puso fin a la tregua, que estaba vigente desde el 14 de enero –por cerca de seis meses– hasta el 15 de julio. Lo que supone, de entrada, una crisis en los diálogos que llegaron a su cuarto ciclo de negociación, luego del encuentro efectuado en San José del Guaviare, que se extendió hasta el 10 de marzo y de cara al encuentro en Ocaña (Norte de Santander).
“Suspender el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional con impacto territorial (CFBTNT) entre el Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central de las FARC-EP en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca”, se leyó en el documento, que también fue firmado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, que entrará en vigor a partir de las 00:00 horas del miércoles 20 de marzo de 2024.
Y es que la orden del primer mandatario a las Fuerzas Militares es que se ataque “con toda la contundencia del caso” al grupo subversivo, en especial en el Cauca, debido a una serie de incumplimientos que se han registrado en el cumplimiento del referido cese.
“El Estado Mayor Central de las FARC-EP, presente en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, ha incumplido los presupuestos fundamentales del CFBTNT pactado atacando a la población civil, a las autoridades civiles y a los integrantes de la Fuerza Pública; y evidenciando poca voluntad de paz”, se añadió en este decreto, con el que se puso fin al cese.
Tenso ambiente en Toribío entre comunidad indígena y disidencias de las Farc
Esta determinación se conoció luego de la denuncia del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) que divulgó a través de sus redes sociales la información referente al ataque de miembros del Estado Mayor Central (EMC), que arremetieron contra los miembros de esta población indígena.
Lo anterior, tras la fuerte protesta que se llevó a cabo por parte de miembros del resguardo, que se volcaron a exigir a los hombres armados, del frente Dagoberto Ramos, que liberaran a un estudiante de la Institución Educativa Sesteadero, secuestrado por esta organización.
“La comunidad rodea a los hombres armados, exigiendo explicaciones del secuestro y la liberación inmediata del estudiante. De la camioneta se baja el comandante alias Zapata, segundo al mando del Frente Dagoberto Ramos y amenaza a la comunidad, diciendo que si no se retiran serán atacados, ‘como ocurrió en la masacre de La Luz en 2019’ donde fueron asesinados cuatro guardias y la autoridad Cristina Bautista”, indicó el Cric.
Según el relato de los hechos, cuando la comunidad retuvo a Zapata y a otro hombre, identificado como Maicol, con el fin de someterlos a una asamblea para denunciar hechos delictivos de esta estructura armada, arribó el comandante Amazonas: que de acuerdo con la denuncia pasó por encima del puesto de control y atacó a la población reunida en este punto.
Carmelina Yule Paví de 52 años, que sufrió heridas de gravedad en su rostro por disparos de fusil, falleciendo poco después ; mientras que Rodrigo Ul Musicué, de 34 años, tiene heridas de arma de fuego en un hombro y Edgar Tumiñá, que fue rozado por una bala, resultaron heridos de gravedad .
Por otro lado el CRIC informó que:
“Los comuneros heridos fueron trasladados al hospital de Toribío, estando con pronóstico reservado la compañera Carmelina Yule. El estudiante secuestrado logró ser rescatado. EI ataque armado fue indiscriminado y duró varios minutos. Los hombres capturados, entre ellos el comandante Alberto, se fugaron con el comandante Amazonas.”
“Estas graves agresiones ocurren tan solo un día después de la Minga Suroccidente, donde se planteó una posición en búsqueda de la paz real. Estos hechos demuestran claramente que la voluntad de paz del Frente Dagoberto Ramos y el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC es inexistente. Los ataques armados contra una comunidad desarmada que se moviliza con dignidad por defender a sus comuneros son solo ejemplo de cobardía y degradación. Esto no es solo una violación del cese al fuego, sino un crimen de lesa humanidad que exige justicia.”
Fuente Resumen Latinoamericano