
Gonzalo García celebra su gol a la Juventus.
El puesto de delantero centro es uno de los grandes interrogantes de cara al Mundial
El 9 de España.Es uno de los dos puestos que más tiene en vilo a Luis de la Fuente ante la temporada que empezará en semanas, la que acaba con el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México. El otro es el lateral derecho. En ambos casos, el Real Madrid ha captado la atención del seleccionador. En el del defensa, de manera esperada, porque la recuperación de Dani Carvajal, tras la grave lesión de rodilla que sufrió el pasado mes de octubre, se considera prioritaria en la selección.
En el caso del ariete, es todo lo contrario, porque ahí aparece una figura con la que no contaba hasta ahora: la de Gonzalo García. El canterano del Real Madrid brilla con luz propia en el Mundial de Clubes. Sus tres goles hablan por sí solos, pero su manera de moverse por el campo encaja a la perfección con lo que se trabaja en la selección. Al acierto ante la meta rival, con una llamativa capacidad para el remate de cabeza, Gonzalo añade trabajo, descargas en situaciones de contraataque y capacidad para generar espacios. Oro puro para un equipo con el potencial en las bandas que aportan Lamine Yamal y Nico Williams.
La figura del delantero centro en la era de Luis de la Fuente ha sido propiedad de Álvaro Morata. El aún jugador del Galatasaray —cedido por el Milan hasta enero y actualmente en busca de destino— es el capitán de España y una pieza fija para De la Fuente. De las 12 convocatorias que ha dado el seleccionador desde su estreno en marzo de 2023, Morata solo ha estado ausente en la de septiembre del año pasado, cuando fue baja por un golpe en la cabeza durante un entrenamiento con el Milan. Con 1.566 minutos, es el sexto jugador más utilizado por De la Fuente y, con siete dianas, el segundo máximo goleador. Sin embargo, el peso de Morata en la selección está en una clara línea descendente.
Desde que terminó la Eurocopa, ha sido titular en cuatro de los diez partidos disputados y solo ha marcado un gol (ante Serbia, en Córdoba). En los últimos tres encuentros de la selección, el delantero centro titular ha sido Mikel Oyarzabal, con un gran rendimiento tanto en goles como en juego. Hoy nadie discute que el ’21’ de España y de la Real Sociedad es el delantero de confianza de De la Fuente. De hecho, es su máximo goleador, con 10 tantos. La pasadas semana, en el Partidazo de COPE, De la Fuente aseguró que cuenta con Morata como pieza vital del grupo. Pero de su peso en el campo dejó más dudas que certezas.
El radar de la selección lleva tiempo buscando un ‘9’, una alternativa. La marcha de Joselu a Qatar cerró esa puerta. Apareció la figura de Samu, pero el delantero del Oporto es un ariete contranatura al juego de la selección: más una solución para situaciones puntuales que un verdadero proyecto de titular. De la Fuente cuenta con Ferran Torres, gracias a su excelente relación con el gol, y con Dani Olmo como opciones complementarias. Pero ninguno de los dos es un delantero centro natural. Sí lo es Gonzalo, y por eso su nombre aparece en la zona de vigilancia de la selección. El ‘9’ es una especie perseguida con ahínco, y si hay uno que destaca en un club de la exigencia del Madrid, el salto al primer plano es natural.
Hasta ahora, Gonzalo ha jugado solo con la Sub-19, con la que debutó el 18 de enero de 2023 ante Italia. Precisamente ante ese mismo rival se despidió de la selección, al caer por 2-3 en las semifinales de la Eurocopa. Hasta la próxima lista de De la Fuente queda más de un mes. España arrancará la fase de clasificación para el Mundial de 2026 con dos salidas: ante Bulgaria (4 de septiembre) y Turquía (tres días después).
Una semana antes, el seleccionador dará la convocatoria. En ese tiempo, Gonzalo deberá mantener el nivel que ahora exhibe en Estados Unidos. No le será fácil, porque por delante tiene a Mbappé y Vinicius. De momento, ya ha sacado a Rodrygo de los planes de Xabi Alonso. De cómo sea su papel cuando arranque la Liga dependerá que lo que hoy es una atención merecida en Las Rozas pase a ser algo más. Si mantiene el nivel actual —o se le acerca desde el banquillo— tiene abiertas de par en par las puertas de la selección.
Fuente MARCA