EL AUTOR es periodista. Reside en Monte Plata.
El propio Haití es el lugar ideal para la instalación de una oficina coordinadora para fortalecer la policía haitiana como ha anunciado el gobierno canadiense a través de su ministra de Relaciones Exteriores Melanie Joly.
Cualquier iniciativa para ayudar a fortalecer la policía haitiana debe hacerse desde el propio Haití y no desde otro lugar, menos desde la República Dominicana que bastantes “vainas que nos han echado” por tratar de ayudar al vecino país.
El gobierno canadiense al parecer tiene temor de llevar a Haití al personal, que se encargaría de todo lo relativo con la oficina coordinadora, por la situación de peligro e inseguridad que se vive en ese país dominado por bandas de delincuentes organizados.
Debido a las voces responsables dominicanas que se opusieron al intento, el ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá respondió, a través de un comunicado, que continúa trabajando con 20 países y organizaciones internacionales para fortalecer la policía haitiana y aumentar la seguridad de Haití.
Está bueno ya de que las naciones poderosas, como Canadá, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña quieran tirarnos a los dominicanos encima a ese muerto tan pasado que es Haití y limpiarse las manos cuando, en realidad, los países poderosos son los que tienen que buscarle solución al problema haitiano.
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