
El campo de refugiados de Yabalia, actualmente el más grande la Franja de Gaza, ha sido bombardeado por segundo día consecutivo. Así lo asegura el Gobierno de Hamás, que afirma que Israel atacó varios edificios residenciales del lugar dejando numerosas víctimas mortales. Se teme que cientos de personas estén sepultadas bajo los escombros.
Todo ello tan solo unas pocas horas después de un primer ataque en el que murieron al menos 50 personas, aunque los médicos del lugar hablaban de más de 150.
El apagón de comunicaciones en el que volvió a sumirse la Franja dificulta la recopilación de más información. Y es que en Gaza ha tenido lugar una interrupción total de comunicaciones y servicios de internet, el segundo corte de este tipo en los últimos cinco días.
Las agencias de ayuda humanitaria ya han advertido que este tipo de apagones perturban gravemente su trabajo en una situación ya de por sí complicada.
El Ejército israelí, que confirmó el primer ataque, recordó que el mismo iba dirigido a un centro de control de Hamás; y que con él habrían acabado con la vida de un importante comandante de los yihadistas, Ibrahim Biari.
Los últimos datos del Ministerio de Sanidad de Gaza elevan ahora mismo a 8800 el número de muertos desde el pasado 7 de octubre. Israel confirma por su parte la muerte de siete de sus rehenes y de 13 de sus soldados durante la, ya en marcha, incursión terrestre en Gaza.
El portavoz de la Defensa Civil en la Franja de Gaza confirmó el nuevo bombardeo israelí contra una comunidad residencial en Jabalia. La acción provocó gran número de muertos.
Los aviones bombardearon la zona de la rotonda de los Mártires Al-Faluga y una casa en la calle Al-Alami en Jabalia.
Las víctimas fueron trasladadas al hospital Mártires de Al-Aqsa, ubicado en Deir Al-Balah, en el centro de la Franja.
Por medio de un comunicado, el movimiento Hamas denunció «la matanza indiscriminada y la calificó de vergüenza para la comunidad internacional silenciosa y observadora».
La facción palestina renovó el llamado a los países árabes e islámicos a asumir su responsabilidad política y moral para detener Israel.
A su vez, el Ministerio de Salud reiteró la advertencia sobre el posible colapso de varios hospitales por falta de combustible.
Las vidas de 70 pacientes con cáncer dentro del hospital oncológico Amistad Turco-Palestina están seriamente amenazadas dadas las catastróficas condiciones de salud como resultado de la actual situación.
El director de la referida unidad asistencial, Subhi Skaik, confirmó serias dificultades con los generadores de electricidad.
Conforme al último reporte de la cartera gazatí, la cifra de muertos aumentó a 8796, incluidos 3648 niños y 2290 mujeres.
Fuente Euronews/Al Mayadeen






