
El grupo islamista acusa al primer ministro israelí de sabotear repetidamente los intentos de acuerdo con nuevas exigencias; mientras la guerra se prolonga y la hambruna se intensifica
El grupo islamista Hamás acusó este domingo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de impedir sistemáticamente la firma de un alto el fuego con nuevas exigencias en cada ronda de negociación. La acusación se basa en declaraciones del ex portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, quien aseguró en una entrevista televisiva en Israel que Netanyahu introdujo demandas de última hora que frenaron acuerdos ya casi cerrados.
«Las confesiones israelíes y estadounidenses confirman que Netanyahu es el verdadero obstruccionista de los acuerdos de intercambio y los ceses del fuego», afirmó Hamás en un comunicado oficial. El texto añade que «las confesiones de Miller confirman que Netanyahu estaba dando largas y mintiendo, imponiendo nuevas condiciones cada vez que nos acercábamos a un acuerdo».
Miller, quien fue una de las caras visibles del Gobierno de Joe Biden ante la prensa durante los primeros meses del conflicto en Gaza, reveló en el Canal 13 israelí que estuvieron «muy cerca» de firmar un acuerdo cuando Netanyahu se negó a abandonar el estratégico corredor de Filadelfia, una franja en la frontera entre Gaza y Egipto. Esa negativa, sostuvo, hizo descarrilar el pacto.
Ataque a los Yemeníes
Hamás ha condenado este domingo los ataques israelíes contra Saná, la capital yemení controlada por los rebeldes hutíes. El grupo terrorista ha calificado el ataque como «agresión terrorista«. Hamás «afirma que la agresión terrorista sionista contra el «hermano Yemen, representa una violación flagrante de la soberanía de los Estados árabes y las leyes internacionales».

Para los islamistas estos ataques buscan «disuadir» a Yemen de apoyar al pueblo palestino, y han pedido al resto de países árabes y a «todas las fuerzas libres» unirse a la lucha contra Israel.
El Ejército israelí ha atacado en concreto un complejo militar donde se encuentra el palacio presidencial hutí, dos plantas eléctricas y un almacén de combustible en la capital yemení, en «respuesta a los continuos ataques» de los insurgentes proiraníes contra Israel, según un comunicado castrense de los israelíes.
Al menos dos personas murieron y otras 35 resultaron heridas en los bombardeos israelíes, según el Ministerio de Salud y Medioambiente de los hutíes. Los rebeldes hutíes de Yemen lanzan frecuentemente misiles balísticos y drones contra Israel, aunque la gran mayoría son interceptados, y justifican sus ataques asegurando que son en solidaridad con los palestinos y la masacre que sufre la Franja de Gaza.
Una guerra sin fin: «Así es cómo será»
Durante la misma entrevista, Miller también relató una conversación entre Netanyahu y el entonces secretario de Estado, Antony Blinken, a inicios de la ofensiva israelí. Blinken advirtió que, sin un plan claro para el «día de después«, Israel podría quedar atrapado en un conflicto que duraría «años y décadas«. Según Miller, la respuesta del primer ministro israelí fue contundente: «Tiene razón. Vamos a seguir librando esta guerra durante décadas. Así ha sido y así es cómo será».
Netanyahu no ha respondido públicamente a estas declaraciones ni al comunicado de Hamás.
Hamás insiste en un alto el fuego para liberar rehenes
En su comunicado, Hamás reiteró que un alto el fuego es «la única vía» para lograr el regreso de los 50 rehenes israelíes que aún mantienen en su poder. También aseguraron haber aceptado la última propuesta presentada por los mediadores, casi idéntica a un borrador redactado por Estados Unidos.
El pasado lunes, el grupo anunció su aprobación del acuerdo, pero el miércoles Netanyahu ordenó continuar las negociaciones y «acortar» los plazos, en paralelo al avance militar sobre la ciudad de Gaza.
Según Hamás, «Netanyahu rechaza todas las soluciones«, incluso las que permitirían pasos concretos hacia el cese de hostilidades y el intercambio de prisioneros.
Escalada militar y crisis humanitaria
Mientras las negociaciones se empantanan, el conflicto continúa con una intensidad devastadora. Este domingo, el Ministerio de Sanidad gazatí elevó a más de 62.600 los muertos por los ataques israelíes desde el inicio de la guerra en octubre de 2023. Solo en las últimas 24 horas, se registraron al menos 34 muertos, incluyendo personas que buscaban ayuda humanitaria y niños en zonas residenciales bombardeadas.
Las tropas israelíes siguen avanzando hacia el centro de la ciudad de Gaza desde varios frentes, en un contexto de asedio total y bloqueo de suministros. Naciones Unidas confirmó que la hambruna afecta ya a medio millón de personas en la Franja, y solo este fin de semana se reportaron nuevas muertes por inanición, incluidos varios niños.
Protestas internacionales y presiones diplomáticas
En paralelo, miles de personas se manifestaron este domingo en ciudades de Australia en apoyo a Palestina, días después de que el Gobierno australiano anunciara su intención de reconocer oficialmente al Estado palestino durante la próxima Asamblea General de la ONU.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, defendió la iniciativa como una vía para «romper el ciclo de violencia«, mientras que el presidente israelí, Isaac Herzog, calificó esa decisión como «una recompensa al terrorismo«.
Fuente: Antena 3