
Por Héctor Miolán

La camarada Hilda Gautreaux nace un 12 de julio del 1932 en Santa Cruz de El Seibo y muere un 15 de junio de 1968; es decir a la edad de 36 años.
Hoy conmemoramos los 56 años de su desaparición física.
Debemos hacer constar para la historia, lo siguiente:
En 1969, nuestra organización el Movimiento Popular Dominicano (MPD) celebra la Conferencia de Cuadros Hilda Gautreaux, en la que se aprobó la histórica táctica HG en homenaje a la camarada mencionada.
Hilda Gautreaux es una honra para la mujer trabajadora, para el hombre trabajador y honesto que no se deja amilanar por las dificultades adversas en lo social, económico y político que le presentan el perverso capitalismo neoliberal del presente.
La camarada Hilda Gautreaux nos enseñó que el (la) revolucionario(a), sin son de verdaderos (as) no anteponen sus necesidades particulares, por encima del pueblo y sus colectividades.
Hilda Gautreaux nunca vaciló en sacrificarse a favor de los camaradas y amigos que necesitaban de sus servicios profesionales y humanos.
Era tan aguerrida que se lanzó a la búsqueda del cadáver del camarada catorcita Orlando Mazara, quien fuera asesinado en San José de Ocoa, en el año 1967.
Al igual que se destacó en la defensa de presos políticos y exiliados, sin importar su nacionalidad, tal fue el caso de Leonel Viau, hermano del gran poeta y revolucionario Jacque Viau Renaud.
Hilda Gautreaux nunca vivió en paz. El balaguerato y su policía política, particularmente Caonabo Reynoso, parte del temeroso Servicio Secreto (SS) de la Policía Nacional, se encargaron de allanarle su hogar constantemente.
Nada de eso logró derribar la moral de Hilda Gautreaux.
Hoy, los emepedeístas, les rendimos honores muy justificados. Con el homenaje a la camarada, queremos rendirles tributo a sus hijos y por extensión a todas las madres trabajadoras y humildes de este pueblo.
Aprovechamos, para exhortarles a nuestros y nuestras camaradas a educar a los hombres y mujeres, sobre los feminicidios que vienen incrementándose en nuestro país.
Llamamos a buscar y hurgar sobre las causas y razones de este flagelo. Porque sabemos que las causas de estos feminicidios son de índoles sociales, económicas y culturales.
Hilda Gautreaux, de estar viva, fuera la primera en lanzarse a la gran tarea de educación para evitar los feminicidios.
Es de ahí que debemos relanzar la línea de reorganizar, desde una óptica revolucionaria, a todas las mujeres trabajadoras, tanto del hogar, como las profesionales, académicas y del mundo del trabajo informal.
Al igual, concientizar a todos los trabajadores (hombres del pueblo) de que entiendan cuál es su verdadero papel en la sociedad dominicana.
¡Junio, mes de Hilda Gautreaux y el Catorce de junio (1J4)!
¡El partido de Pablo Martínez, El Moreno, El Men y Alfredo, Presente!
Comisión Política del Comité Central