
Por Héctor Miolán
(Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor)
Introducción
Reproduzco este trabajo, que hiciera en el 2015, por creer que tiene vigencia en este momento histórico.
Aquí, la reproducción total del trabajo años atrás publicado:
Llega el 21 de junio y Sartre cumple 109 años
¿Son el infierno los otros (en este caso los haitianos)?
Porque insistir tanto en un filósofo y escritor muerto hace más de 30 años, que encolerizó hasta un presidente francés y al general que fue a sofocar la rebelión argelina durante el régimen colonial.
De Gaulle no quería que metieran preso a Voltaire en franca referencia al contestario Sartre.
Pero Sartre hoy que puede motivar el historial de su conducta político-moral? Sencillo siguen siendo tan vigentes sus planteamientos, que se pueden adaptar dialécticamente a lo que está ocurriendo actualmente en la isla que compartimos haitianos y dominicanos. Que se puede adaptar la frase el infierno son los otros, visto así los dominicanos preñados de odio hacia el otro de manera inconsciente y manipulados, deducen equivocadamente que el infierno son los haitianos y no nosotros, como creen enfermizamente los nacionalistas o cuando no los seudodefensores de la haitianidad. Farsantes como los primeros porque tienen los discursos de fuerzas oscuras que han maltratado y explotado tanto a haitianos como dominicanos en los campos de cañas y hoy en varios sectores de la economía.
Esos son los infiernos y peligros que se ciernen sobre toda la isla.
Sospecho que la isla se puede convertir en un gran campo de refugiados o de concentración y entonces el infierno será de todos.
Esa frase de Sartre ha sido manipulada y explicada a partir de la frase misma y no del sentido que en realidad envuelve y es que explica que el hombre hace lo que hicieron de él y explicita en su obra teatral a puerta cerrada y resume que un niño argelino de los 1930 o 35 tiene en su existencia todo el destino del colonialismo impuesto y la muerte y la tortura estaría escrita en su destino.
El infierno es social y político porque se lo impone un poder político, en este caso a los trabajadores y pueblo haitiano que las leyes impuesta por un conjunto de jueces políticos como la vendeta y veleta (del viejo PRD, Milton Ray Guevara, así como por un ex-izquierdista como Roberto Rosario en la junta central electoral JCE).
Estos son los infiernos que defienden a las oligarquías criolla y extranjera.
No es una simple otredad que hay que combatir, sino a sectores burgueses y oligárquicos que están contradicción históricamente en relación al uso de manos de obra baratas para enriquecer sus arcas. Inteligentemente logran envolver e idiotizar gran parte de la población y enemistarlo contra el otro, el haitiano pobre, mas no al rico haitiano que de seguro es su socio en negocio y política como lo de Leonel Fernández y sus colegas.
Seguiremos opinando porque creo que hay que construir una tercera posicion independiente de los sectores liberales y los conservadores (porque ambos son los infiernos) que tienen atrapados a haitianos, dominico-haitianos y a dominicanos que sólo ven el problema de manera esencialista y equivocada en el otro.
(Hoy en la actualidad estos personajes tienen sus pares).