
El alcalde de Beita, dice que los soldados israelíes irrumpieron en un barrio de la urbe, provocando enfrentamientos con los locales
Al menos dos palestinos sufrieron heridas por disparos de armas de fuego y otros enfrentaron síntomas de asfixia por efecto de gases lacrimógenos en una incursión militar israelí en la ciudad de Beita, al sur de Nablus, en Cisjordania, informaron medios locales.
El alcalde de Beita, Mahmoud Barham, «denunció que los soldados de ocupación irrumpieron en el barrio oriental de la urbe donde asaltaron y registraron varias casas, provocando enfrentamientos con los residentes locales».
La Media Luna Roja Palestina dijo que los heridos exhibían lesiones de disparos en manos y hombros, respectivamente, durante los enfrentamientos, mientras que algunos otros sufrieron los efectos de los gases lacrimógenos, llegando a 33 el número total de afectados.
Los militares israelís venían del campo de refugiados de Nour Shams, en el norte de Cisjordania, donde también hirieron a dos ciudadanos palestinos que tuvieron que ser evacuados al Hospital Gubernamental de Tulkarem.
En ese operativo, se produjo el arresto de Hazem Al-Qaraawi, hijo del diputado en el Consejo Legislativo, Fathi Al-Qaraawi, luego de causar daños materiales a la vivienda y varios vehículos. Los pobladores del lugar trataron de rechazar los blindados israelís arrojándoles piedras.
Fuentes de la resistencia palestina declararon que se han realizado cerca de 13 acciones armadas en las últimas 24 horas, tanto en Cisjordania como en Jerusalén, contra las tropas y los colonos israelíes.
Fuente Telesur