
Se ha hecho oficial que Irán ha emitido acusaciones contra 73 ciudadanos estadounidenses por su participación en el asesinato del ex comandante del teniente de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica el general Qassem Soleimani, según dijo el primer diputado del poder judicial iraní, Mohammad Mosaddeq.
Mosaddeq añadió que el poder judicial ha identificado hasta el momento a 97 personas implicadas y señaló que Irán busca llevar a juicio al expresidente estadounidense Donald Trump por su participación en el asesinato.
Según Mosaddeq, Irán ha enviado solicitudes de cooperación a nueve países sospechosos de estar implicados en la coordinación del asesinato y algunos ya han respondido.
Teherán ha asegurado repetidamente, a Estados Unidos e Israel, que vengará el asesinato de Suleimani y que los mantendrá alerta, ya que no sabrán cuándo ni dónde serán atacados.
Irán también ha solicitado anteriormente que Interpol emita una notificación roja para todos los que están detrás del asesinato del General Suleimani, especialmente después de que Teherán identificara a los perpetradores en relación con el ataque terrorista, incluidos Trump, funcionarios del Pentágono y las fuerzas estadounidenses en la región.
Durante un discurso ante el 77º período de sesiones anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York en septiembre pasado, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, levantó una imagen de Suleimani y pidió castigar a Trump, «quien ordenó el asesinato de Suleimani de manera bárbara e ilegal«.
“El anterior presidente de Estados Unidos [Trump] efectivamente logró firmar el documento del crimen salvaje, un crimen ilegal, un crimen inmoral”, indicó.
Operación Represalia
El 3 de enero de 2020, Estados Unidos llevó a cabo un ataque con aviones no tripulados autorizado por el ex presidente estadounidense Donald Trump contra un automóvil en el que viajaban el comandante de la Fuerza Al-Quds del IRGC, el general Qassem Suleimani, y su compañero de trinchera iraquí y el segundo al mando del PMU (Unidades de Movilización Popular) iraquí, Abu Mahdi al-Muhandis.
El asesinato provocó una escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán, que «se comprometió a vengar a los mártires». Suleimani estaba en una visita oficial a Irak y estaba en un automóvil con Al-Muhandis, en el aeropuerto internacional de Bagdad, cuando fueron abatidos por Estados Unidos poco después de su llegada.
Días después de su muerte, el cuerpo del general fue trasladado a Irán y enterrado en su ciudad natal de Kerman.
En represalia, Teherán lanzó misiles contra la base de Ain al-Assad en Bagdad, una de las bases estadounidenses más grandes en Irak.
En enero, Irán identificó a 125 sospechosos y acusados del asesinato, explicando que “además de estos sospechosos, había otros países que tuvieron un papel en el proceso”.
Fuente Al Mayadeen