
La cadena pública RÚV confirma su salida del festival, sumándose a España, Irlanda, Países Bajos y Eslovenia
Islandia ha puesto punto final a cualquier duda y anunció este miércoles que no participará en Eurovisión 2026, convirtiéndose en el quinto país en abandonar el certamen musical tras España, Irlanda, Países Bajos y Eslovenia. La decisión llega después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) confirmara la presencia de Israel en la próxima edición, prevista en Austria en mayo y concebida como celebración del 70 aniversario de un festival ahora más dividido que nunca.
La televisión pública islandesa, RÚV, explicó en un comunicado que la participación de Israel «ha creado desunión entre los miembros de la UER y el público en general», admitiendo que la presión social y artística dentro del país ha pesado de manera decisiva. Desde hace meses, asociaciones civiles y músicos islandeses habían reclamado públicamente que Reikiavik diera un paso al frente si Israel seguía formando parte del concurso.
RÚV ya había avisado de que su presencia estaba supeditada a esta cuestión, pero prefirió esperar a la reunión de su junta directiva antes de tomar una decisión definitiva. Esa votación se produjo apenas unas horas antes del plazo límite para que los países confirmaran oficialmente su participación.
Eurovisión 2026: un boicot que crece
La retirada de Islandia supone un nuevo golpe para la UER y agrava la fractura política que vive Eurovisión desde hace años, pero especialmente desde el inicio de la guerra en Gaza. Israel participa en el festival desde 1973, es miembro de pleno derecho y ha ganado cuatro veces, pero su presencia está rodeada de creciente polémica, incluidas acusaciones de campañas organizadas para influir en la votación pública y presiones diplomáticas dentro del concurso.

España fue el primer país en hacer efectiva su renuncia tras requerir una votación secreta sobre la presencia de Israel, una petición que la UER rechazó. RTVE calificó la decisión como «un festival dominado por intereses geopolíticos» y denunció la presión política que rodea el certamen. Después llegaron Irlanda, los Países Bajos y Eslovenia.
Mientras tanto, la UER aprobó en una reciente cumbre nuevas normas para «proteger la integridad de la votación», aunque sin entrar en la cuestión central: la continuidad de Israel. Para algunos países, estas medidas son insuficientes.
Movilización social y presión interna
En Islandia, el desencanto con Eurovisión no nació ahora. Ya en ediciones anteriores, una parte importante de la sociedad había manifestado su rechazo a participar mientras Israel siguiera en el cartel. En los últimos días, incluso se registraron protestas frente a la sede de RÚV en Reikiavik exigiendo la salida inmediata del concurso.
Ya el año pasado pensó en retirarse. Sin embargo, acabó representada por el dúo VÆB con la canción ‘RÓA’, terminando en la 25ª posición en la Gran Final de Eurovisión 2025 de Basilea, sin recibir puntos del jurado profesional y quedando solo por encima de San Marino en la clasificación final.
Ahora, la emisora sostiene que la decisión responde a criterios éticos y a la voluntad de «respetar a un público mayoritariamente crítico con la situación actual». Islandia emitirá las semifinales y la final -como hará también Países Bajos– pero no concursará.
Con todos estos cambios, la UER estima ahora que cerca de 35 países competirán en Viena 2026, en una edición marcada por la tensión política y la mayor deserción conjunta desde el nacimiento del festival.
Fuente: Vozpópuli






