
Ningún grupo ha asumido la autoría de esos nuevos lanzamientos, que fueron seguidos por «disparos artilleros israelíes»
El Ejército de Israel ha lanzado un ataque contra la localidad libanesa de Khiam, en el sur de Líbano, tras interceptar tres cohetes disparados desde esa zona contra la localidad israelí de Metula. Se trata del primer ataque transfronterizo desde diciembre.
Ni la metralla de los cohetes interceptados ni los disparos de respuesta de los tanques Merkava israelíes han causado víctimas hasta el momento, según informan tanto la agencia oficial de noticias libanesa NNA.
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, el general Eyal Zamir, ha avisado de que sus fuerzas responderán «con severidad» al ataque y recordado al Gobierno libanés que tiene el deber de preservar el alto el fuego alcanzado en noviembre. El cese de hostilidades implicaba que tanto Israel como Hizbulá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí no se ha retirado por completo y ha mantenido cinco puestos en territorio de su país vecino, esgrimiendo que las milicias todavía permanecen activas en la zona.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, también ha avisado de represalias. «Hemos prometido seguridad a las comunidades de Galilea y eso es exactamente lo que va a ocurrir».
Líbano pide evitar una «nueva guerra»
En respuesta, el primer ministro libanés, Nawaf Salam, ha pedido que se evite una escalada en la frontera con Israel que «arrastre al país a una nueva guerra». Salam, en un comunicado difundido por su oficina de prensa, «advirtió contra la reanudación de las operaciones militares en la frontera sur, ya que corren el riesgo de arrastrar al país a una nueva guerra, lo que traería calamidades al Líbano y a los libaneses».
Ningún grupo ha asumido la autoría de esos nuevos lanzamientos, que fueron seguidos por «disparos artilleros israelíes» y «operaciones de rastreo a gran escala, con ametralladoras» hacia varias localidades del sur del Líbano, según la agencia nacional de noticias libanesa, NNA.
Ante esta situación, Salam llamó al ministro de Defensa libanés, Michel Menassa, a quien pidió «tomar todas las medidas de seguridad y militares necesarias, enfatizando que sólo el Estado tiene el poder de decidir la guerra y la paz», en clara referencia a Hizbulá.