
Israel confiscó varias zonas de tierra cerca de un gran asentamiento en Cisjordania, aunque no exista aún ningún plan para construir allí, según reveló una fuente familiarizada con la decisión.
A su vez, un informe emitido por la Administración Civil, adscrita al Ministerio de Seguridad israelí, describió la superficie del terreno como de 2640 dunums o 652 acres (2 639 000 m2).
De acuerdo con esta fuente israelí, esas áreas ahora serán clasificadas como parte del asentamiento Maale Adumim, al este de Jerusalén.
Por su parte, la presidencia de la Autoridad Palestina condenó la decisión israelí de ampliar más su territorio, como parte de su política de aislar a Jerusalén de su entorno palestino.
Al decir del portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina, «los asentamientos en todas sus formas son ilegales», por tanto «no habrá paz mientras permanezca uno de estos en los territorios palestinos, incluidos Jerusalén y Gaza».
Recordó además que «esta política de expansión del gobierno israelí procura impedir el establecimiento de un Estado palestino independiente dentro de los límites establecidos el 4 de junio de 1967, con Jerusalén como su capital».
«Todas las tierras ocupadas a partir de 1967 son propiedad del pueblo palestino, ya sean públicas o privadas, pero las autoridades de la ocupación desafían, de manera persistente, la legalidad internacional y las resoluciones que confirman la ilegitimidad de esos asentamientos«, recalcó.
Abu Rudeina responsabilizó a Estados Unidos por permitir estas políticas israelíes y llamó a la administración de Joe Biden a “convertir sus palabras en acciones e impedir al gobierno israelí continuar con sus crímenes, ya sea en la Franja de Gaza o en Cisjordania”.
Fuente Al Mayadeen







