
Apenas unas horas después de que el Reino Unido, Canadá y Australia anunciaran que reconocían oficialmente el Estado de Palestina, Israel respondía ampliando aún más su ofensiva contra la Ciudad de Gaza. El portavoz militar en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avichay Adraee, aseguró este domingo en una publicación en su cuenta de X, antes Twitter, que las fuerzas de la 36.ª división «han comenzado su entrada en la ciudad de Gaza» dentro de la «Operación Carros de Gedeón II», el nombre con el que el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha bautizado la ofensiva contra la capital de la Franja.
«En los últimos días, bajo el mando de fuego de la división, se atacaron decenas de objetivos terroristas en la Franja de Gaza para separar la zona de combate y permitir la entrada de las tropas terrestres», explicó el Ejército hebreo. Las FDI comenzaron la incursión terrestre contra la Ciudad de Gaza este martes, tras recibir luz verde del Ejecutivo de Netanyahu, y han redoblado los bombardeos contra los principales edificios, principalmente las torres más elevadas, provocando la muerte de decenas de gazatíes cada día.
Los tanques avanzan ya hacia el corazón de la capital desde los suburbios de Tel Al Hawa. Según datos de las FDI, unas 550.000 personas han huido de la urbe hacia el sur, donde tampoco queda ya espacio para acoger una nueva ola de desplazados tras casi dos años de guerra. Hamás, por su parte, denuncia que la cifra de evacuados no supera los 270.000.
Pero el reconocimiento del Estado de Palestina por un número cada vez mayor de países, Portugal se sumó el domingo por la noche y Francia tiene previsto hacerlo este lunes en el marco de la cumbre de la ONU en Nueva York, también amenaza a Cisjordania. El propio primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se mostró rotundo este domingo al asegurar que «no habrá un Estado palestino».
«Eso no sucederá. No se establecerá un Estado palestino al oeste del río Jordán», aseveró Netanyahu en un vídeo publicado en sus redes sociales. Además, el mandatario israelí se vanaglorió de haber impedido, durante todos sus años al frente del Estado judío, la creación de un Estado palestino pese a «enormes presiones internas y externas», y recordó que los asentamientos israelíes en Cisjordania se han duplicado bajo su mandato. «Seguiremos por este camino», advirtió. Netanyahu concluyó su mensaje amenazando con dar una «respuesta» al reconocimiento, eso sí, tras su reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 29 de septiembre.
La postura de Netanyahu con respecto a Cisjordania está respaldada por buena parte de su Gobierno de coalición. El ministro de Seguridad Nacional, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, volvió a pedir este domingo la anexión total del territorio palestino. «El reconocimiento de Reino Unido, Canadá y Australia de un Estado ‘palestino’, como premio a los asesinos exige medidas de respuesta inmediatas: la aplicación inmediata de la soberanía en Judea y Samaria (Cisjordania) y la destrucción total de la autoridad terrorista ‘palestina’», escribió en su cuenta de X, antes Twitter.
A esta petición se sumaron otras voces como las del ministro de Cultura, Miki Zohar, o el de Finanzas, Bezalel Smotrich, que llamó a asumir la soberanía total de Cisjordania para lograr «la eliminación definitiva de la idea insensata de un Estado palestino en la agenda». El pasado mes de agosto, Smotrich anunció la aprobación de un nuevo proyecto, E1, que plantea la construcción de 3.400 viviendas para uso exclusivo de población israelí sobre tierra palestina. La aparición de estos nuevos asentamientos supondría la partición de Cisjordania.
Sobre Gaza, el titular de Finanzas reconoció este miércoles que están en negociaciones con Estados Unidos para repartirse el enclave una vez se termine la guerra. Smotrich planteó el conflicto en términos inmobiliarios al explicar que Israel había «invertido mucho dinero en esta guerra. Tenemos que ver cómo dividimos el territorio en porcentajes». Se refirió al enclave como una «mina inmobiliaria» y aseguró que «la demolición es el primer paso de la renovación de la ciudad, algo que ya hemos hecho. Ahora solo necesitamos construir», en referencia a la actual ofensiva militar contra la capital de Gaza, donde el Gobierno de Israel cree que pueden estar algunos de los 48 rehenes (vivos y muertos) aún en manos de Hamás.
Fuente EL DEBATE







