La intención del gobierno es obligar ahora al Humanity 1 a volver a aguas internacionales tras aceptar en el puerto de Catania a los más vulnerables, sobre todo mujeres y niños
El Gobierno de Italia ha aceptado el desembarco selectivo de algunos de los 179 inmigrantes salvados por el barco humanitario Humanity 1 en el mar, los más vulnerables, mientras que otros fueron rechazados y dejados a bordo, en un nuevo pulso con las ONG que salvan vidas en el Mediterráneo.
En concreto, Italia ha permitido el desembarco de 155 inmigrantes salvados por este barco hace días, sobre todo niños y mujeres, mientras que otros 24, hombres adultos sin problemas médicos, siguen dentro de la nave, atracada en el puerto.
Los desembarcados han sido acogidos en unas tiendas en el puerto de la ciudad siciliana de Catania (sur), según informan los medios.
PULSO A LAS ONG
El nuevo gobierno de Italia, de la ultraderechista Giorgia Meloni, ha iniciado un pulso contra las naves de las ONG, a las que acusa de favorecer la inmigración irregular, y les ha cerrado sus puertos, como hiciera en 2018 Matteo Salvini, actual vicepresidente.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, había avanzado que no se permitiría el desembarco de todos sino que se enviarían equipos técnicos a las embarcaciones para «verificar» el estado de necesidad de los náufragos y después decidir si se aceptaba su desembarco.
Y esto es lo que ha ocurrido esta noche, cuando la Humanity 1, de bandera alemana, entró en el puerto de Catania escoltada por una fragata de la Guardia Costera para someterse a esta «inspección».
Al lugar se desplazó el diputado, antiguo jornalero y activista Aboubakar Soumahoro, quien afirmó en sus redes que «seleccionar náufragos va contra la Convención de Naciones Unidas para el Derecho del Mar». «La vida humana siempre debe ser prioritaria. Debemos proteger la salud de TODAS las personas garantizando que puedan solicitar asilo. Quien desembarca en Italia lo hace en Europa», sostuvo.
La intención del gobierno italiano, según adelantó el ministro Piantedosi, es obligar ahora a la Humanity 1 a volver a aguas internacionales tras este desembarco selectivo. Precisamente el titular de Interior y el vicepresidente Salvini ya han firmado un decreto en el que prohíben a esta nave «permanecer en aguas nacionales más allá del tiempo necesario para asegurar las operaciones de asistencia de las personas que padezcan condiciones de emergencia o precarias condiciones de salud».
TRES NAVES MÁS
Además de la Humanity 1, en las inmediaciones de la isla italiana de Sicilia hay otras tres naves con más de 800 inmigrantes salvados hace días y semanas en el mar, sufriendo las consecuencias del frío y exhaustos por su periplo desde las costas norteafricanas.
Dos están en aguas territoriales italianas, ya que el Gobierno les dio permiso para entrar para guarecerse del temporal: son la Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF) con 572 rescatados y bandera noruega, y la alemana Rise Above, con 93 (dos fueron evacuados ayer a tierra por motivos médicos).
Mientras que una tercera nave, la Ocean Viking, de SOS Méditerranée con otros 234 inmigrantes a bordo y bandera noruega, permanece fuera del límite de las 12 millas frente a la ciudad de Catania
Italia quiere que los países de bandera -Alemania y Noruega- se hagan cargo de la acogida de estos inmigrantes y forzar un acuerdo a nivel europeo para su redistribución en el continente.
Fuente: El Mundo