

Por Miguel SOLANO
Sospecho que los dilemas de Adán y Eva se debieron a que no tuvieron madre. Inicialmente tuvieron dos hijos: Abel, un tonto idiota y Caín, un asesino con premeditación y alevosía.
Adán, era de derecha y Eva , de izquierda. La izquierda convenció a la derecha de que había que vivir en libertad y gozar la vida, siempre esperando que el fruto madure para no palear al árbol.
La derecha convenció a la izquierda de que había que tener cosas, tener el derecho a tenerlas , asaltar, robar y matar por ellas y crear un derecho divino que lo defienda.
Lograr la salud económica , conseguir que la producción y distribución de bienes materiales y espirituales no afecte la libertad individual era,y sigue siendo, el sueño de Eva. Competir con sus iguales por ser el hombre más rico de la Tierra y, ganar aunque tenga que llenarla de veneno fue y sigue siendo el sueño de Adán.
La actual izquierda latinoamericana aún no comprende, desde el punto de vista ideológico, el sueño de EVA. Su confusión es tal que sigue calificando a la economía como de izquierda o de derecha. No ha aparecido un Dios que pueda hacerle entender que la economía está en manos de la ciencia y que cuando usted siembra una mata de plátanos el que le lea el manifiesto comunista no la hará crecer. Como manda la ciencia la hará desarrollar buen abono, buena agua, buen sol…
Lula, en su Brasil, avanzó, pero el Dios de la corrupción le extendió los brazos y el sueño de EVA, por un tiempo se hizo pedazos.
Ahora Lula a vuelto a ser alimentado por los divinos pechos de EVA. Ojalá y Adán, que siempre está llamando al Diablo, no le imposibilite comprender que América tiene 42 millones de kilómetros cuadrados y los americanos podemos ser capaces de imponer en este vasto y riquísimo territorio el libre tránsito de los seres humanos, el capital y la producción de bienes materiales y espirituales.






