Levanta las limitaciones en el envío de remesas y aumenta la autorización de viajes.
Por José A. Delgado
Washington D.C. – El gobierno del presidente Joe Biden anunció hoy que ha decidido dar marcha atrás a restricciones en las relaciones con Cuba de la era de Donald Trump, eliminando los límites en el envío de remesas y expandiendo los vuelos al país caribeño.
Un alto funcionario de la administración Biden anunció esta noche, en una conferencia telefónica, que las medidas incluyen restablecer el programa de reunificación familiar, expandir el número de visas y autorizar viajes chárter a otras localidades adicionales a La Habana.
También se ha decidido permitir las remesas enviadas por personas que no son familiares, con el propósito de respaldar el empresarismo independiente.
Las medidas permitirán los viajes de grupos como parte de la política pública de relaciones de “pueblo a pueblo”, pero no de individuos.
“Implementaremos cambios regulatorios para restablecer el viaje grupal de persona a persona y otras categorías de viajes educativos grupales, así como ciertos viajes relacionados con reuniones profesionales e investigación profesional, incluso para respaldar el acceso ampliado a Internet y las empresas de procesamiento de remesas y brindar apoyo adicional a los empresarios cubanos. No vamos a restablecer los viajes individuales de persona a persona”, indicó el Departamento de Estado en una declaración.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, “con estas acciones, nuestro objetivo es apoyar las aspiraciones de libertad y mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar una vida exitosa en casa”.
Según la administración de Biden, hay un ataponamiento de cerca de 20,000 solicitudes de visas.
El alto funcionario sostuvo que desde las protestas que tuvieron lugar en julio pasado, el presidente Biden revisaba la política pública hacia Cuba, con el que Estados Unidos reestableció relaciones diplomáticas en 2015. Sigue vigente, sin embargo, el embargo económico de 1962.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, sostuvo que “es un paso limitado en la dirección correcta”. Pero, subrayó que “no modifica el bloqueo, la inclusión fraudulenta en la lista de patrocinadores de terrorismo, ni (la) mayoría de medidas coercitivas de máxima presión de Trump que aún afectan al pueblo cubano”.
Como se esperaba, la medida generó críticas inmediatas de los que se oponen a relaciones diplomaticas normales con Cuba, en reclamo de elecciones multipartidistas y la liberación de prisioneros políticos.
El senador demócrata Robert Menéndez (Nueva Jersey), presidente del Comité de Relaciones Exteriores, afirmó estar “muy perturbado de enterarme que el gobierno de Biden autorizará viajes en grupo a Cuba a través de visitas que siempre han sido equivalentes a turismo regular”.
“Para ser claros, aquellos que todavía piensan que el aumento de viajes a Cuba fomentará la democracia en la isla niegan la realidad de la situación insolentemente. Durante décadas, el mundo ha viajado a Cuba y nada ha cambiado”, agregó Menéndez.
“El apaciguamiento de Joe Biden del régimen cubano comunista ilegítimo es asqueroso. La administración afirma que está ayudando a la gente, pero no ha hecho nada para garantizar la libertad de los presos políticos como José Daniel Ferrer, que son sometidos a torturas físicas y psicológicas en un intento de acabar con su vida”, dijo, por su parte, el senador republicano Rick Scott (Florida), quien indicó que bloqueará nombramientos en el Senado en protesta por la determinación de la Casa Blanca.