
El interruptor de emergencia es más que un simple rumor, señalan varias fuentes europeas
Durante años se asumió que, en la Casa Blanca, había un botón rojo capaz de desencadenar la III Guerra Mundial con solo presionarlo. Obviamente, este botón no existe. Pero sí hay uno que es igual de sorprendente y que persigue la defensa de Estados Unidos. Se trata del conocido como Kill Switch o botón asesino.
Las alarmas respecto a este botón comenzaron a dispararse tras las amenazas de Trump respecto a Canadá, Groenlandia y tras la retirada del apoyo militar a Ucrania. Tanto que las autoridades alemanas han mostrado preocupación por la posibilidad de que Estados Unidos controle una de las armas recién adquiridas por el país: el F-35, de hecho, habrían comprado cerca de 40 de estos cazas mediante un acuerdo firmado en 2022.
En una reciente entrevista con la revista alemana Bild, Joachim Schranzhofer, jefe de comunicaciones de la empresa armamentística Hendsolt, declaró que el supuesto «interruptor de emergencia» instalado en los F-35 de fabricación estadounidense es más que un simple rumor. El interruptor permitiría inmovilizar estos cazas si son usados por fuerzas enemigas o contra intereses estadounidenses. De acuerdo con la publicación, Wolfgang Ischinger, expresidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich, e Ingo Gädechens, exoficial militar y miembro del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, también coincidieron en esta opinión.
E l problema es que el modelo F-35 más común de Lockheed, el F-35A Lightning II, se está convirtiendo en un estándar en la OTAN. Tanto que países como Bélgica, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Italia, Países Bajos y Noruega, los tienen. A estos hay que sumarles el Reino Unido, Polonia y Suiza y más, como Rumanía, se están sumando.
Lockheed Martin reconoció que los cazas F-35, al igual que otros aviones de combate occidentales, dependen de la comunicación de datos segura de EEUU con Link-16 y navegación por satélite GPS.
Para Mark Cazalet, editor jefe de la revista European Security and Defence Magazine, “la pregunta más relevante para los estrategas militares es si Estados Unidos puede impedir eficazmente el uso de los F-35 operados por otros países, si así lo decide. En este caso, la respuesta parece ser mayoritariamente afirmativa”.
Este interruptor, del que aún no hay pruebas físicas, funcionaría utilizando las comunicaciones seguras de Estados Unidos y una puerta trasera o código específico en el software del F-35. Así, pulsando las teclas correctas, las capacidades de vuelo del caza quedarían anuladas.
Un portavoz del Departamento de Defensa Nacional confirmo en un comunicado que Estados Unidos está a cargo de las actualizaciones de software y hardware de los aviones y afirmó que las actualizaciones continuarían para todos los países que participaron en su desarrollo.
Siguiendo con las preguntas claves. Teniendo en cuenta el actual panorama, no es descabellado que, al igual que Estados Unidos acusa a China de introducir software espía en routers y dispositivos fabricados en aquel país, los responsables de defensa, hagan lo mismo, al menos con los cazas. ¿Es imposible? No. ¿Es una amenaza real? Sí… pero aún no hay pruebas reales.
La Razón