
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem.
“Tenemos que hacerlo por las malas”
En medio de una creciente tensión entre el gobierno federal y las universidades, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha intensificado sus acciones contra Harvard, acusándola de proteger a estudiantes internacionales que hayan «abusado de su estatus migratorio» o presuntamente involucrados en actos ilegales. La advertencia fue emitida desde su cuenta oficial en X, antes Twitter, donde advirtió que “tendremos que hacerlo por las malas” si la institución no cooperaba con la entrega de información migratoria.
Un conflicto que escala desde abril
El enfrentamiento entre el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y Harvard se remonta a abril de 2025, cuando Noem acusó a la universidad de encubrir a estudiantes internacionales que estarían abusando de su estatus migratorio y participando en actos violentos.
Según lo informado por The Washington Post, el gobierno considera que algunos de estos estudiantes habrían incitado a la violencia en el marco de las protestas pro Palestina, particularmente en el campus de Harvard, lo que alimentó la narrativa oficial sobre una supuesta “conducta pro-terrorista”.
Ante la negativa de Harvard de entregar información sin una orden judicial, Noem ejecutó una de las primeras represalias: revocó la certificación de la universidad en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP).
De acuerdo con un comunicado publicado en el portal del DHS, esta medida impide que Harvard reciba nuevos estudiantes extranjeros hasta nuevo aviso, lo que representa un golpe directo a su reputación y operación internacional.
Citaciones y presiones políticas
En julio, el conflicto tomó un nuevo rumbo cuando el DHS anunció la emisión de subpoenas o citaciones administrativas para obtener los registros migratorios de más de 7,000 estudiantes internacionales. En un mensaje publicado en X, Noem afirmó que si Harvard no cooperaba voluntariamente, “tendremos que hacerlo por las malas”.
Como reportó El Universal, la funcionaria justificó la medida como un acto necesario para garantizar la seguridad nacional frente a instituciones que, según ella, han “fallado en su responsabilidad de supervisión”.
De acuerdo con las declaraciones oficiales del DHS, las universidades que reciben estudiantes internacionales deben asegurar que estos cumplan con su estatus legal. Harvard, sin embargo, ha reiterado que no entregará información sin el respaldo de órdenes judiciales específicas, argumentando que está comprometida con la protección de la privacidad y los derechos de su comunidad estudiantil.
Una batalla institucional con ecos nacionales
Este conflicto refleja una tensión más profunda entre el gobierno federal y el ámbito universitario, particularmente en contextos de libre expresión y activismo político. Las recientes protestas pro Palestina han sido un detonante importante, ya que múltiples funcionarios, incluyendo a la propia Noem, las han señalado como entornos propicios para el antisemitismo.
Fuente EL ESPAÑOL