
«Confiábamos en nuestras autoridades y nos han defraudado»
Valencia| España
– A cuatro meses de la catástrofe, los afectados critican la inacción de las autoridades dominicanas en España y destacan la labor altruista de voluntarios locales.
Han transcurrido cuatro meses desde que la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) azotó la Comunidad Valenciana, dejando a su paso devastación en numerosas localidades. La comunidad dominicana residente en la región, especialmente en áreas como Catarroja, Masanasa y Paiporta, se ha visto profundamente afectada por las inundaciones.
Los afectados expresan su descontento con la gestión de las autoridades dominicanas en España. Según testimonios recogidos, la cónsul en Valencia, Gloria Guevara, y su equipo contactaron a las familias damnificadas para recopilar información y enviarla a la embajada dominicana en Madrid, por lo tanto, albergaban la esperanza de recibir alguna ayuda. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido respuesta ni asistencia concreta. Esta situación se agrava con el reciente traslado del embajador Juan Bolívar Díaz Santana, lo que ha generado incertidumbre sobre la continuidad de las gestiones.
«Todavía estamos en espera; no sabemos para cuándo será. Por lo tanto, hemos perdido la esperanza. Es una pena porque confiábamos en nuestras autoridades y nos han defraudado», lamenta uno de los afectados.
En contraste, un grupo de voluntarios dominicanos ha brindado apoyo desinteresado a las familias afectadas, independientemente de su nacionalidad. Estos voluntarios han distribuido artículos esenciales como electrodomésticos, camas y calefactores, además de colaborar en labores de limpieza. «Esta acción nos demuestra que hace más quien quiere que quien puede y que todavía hay personas de buen corazón», reconocen los damnificados.
Ante esta situación, los dominicanos afectados por la DANA hacen un llamado al honorable embajador Tony Raful, recientemente designado como jefe de la misión diplomática ante el Reino de España, para que tome cartas en el asunto y acuda en auxilio de sus conciudadanos en Valencia.
La falta de respuesta oficial y la inacción de las autoridades dominicanas en España resaltan la importancia de la solidaridad comunitaria en tiempos de crisis. Mientras las instituciones permanecen inertes, la ciudadanía se organiza para suplir las necesidades básicas de los más afectados, evidenciando la urgencia de una gestión más eficiente y comprometida por parte de los representantes diplomáticos.
La comunidad dominicana en Valencia continúa esperando una respuesta efectiva de sus autoridades, con la esperanza de que las promesas iniciales se traduzcan en acciones concretas que alivien su situación y restauren la confianza perdida.
Fuente ÁMBITO GLOBAL