
De forma silenciosa el PRM ha establecido consensos en la mayoría de las provincias y municipios a los fines de ahogar cualquier foco de dificultad, que salte a la opinión pública.
Aunque de forma personal no estoy de acuerdo con esa metodología, ya que se cercena el derecho legítimo de la militancia y dirigencia a aspirar, también entiendo que el PRM como principal partido político del país y gobierno a la vez no puede darse el lujo de formar reyertas partidarias que laceren la armonía del partido moderno.
El PRM tiene grandes retos, pero el principal es gobernar y gobernar bien. Debe romper el maleficio de los gobiernos perredeístas: 7 meses con Bosch, luego cuatro años con Guzmán, el cual no terminó fruto de un ¿suicidio?, Salvador y sus pobladas y luego preso e Hipólito con el peor gobierno de la historia.
Si lo vemos desde ese punto de vista Luis y el PRM está haciendo lo correcto ya que el PRM debe enfocarse a gobernar, más que en las reyertas interna del partido.
Daygorod Fabián Sánchez