El gran problema del PRM es que su actual dirección partidaria es parte del gobierno central. Esto parecería bueno, pero no lo es.
Cuando se es juez y parte, no hay equilibrio en el juicio. La maquinaria de un partido funciona diferente al gobierno, que es y debe ser de todos los dominicanos y dominicanas.
Fruto de las obligaciones del tren estatal, los funcionarios no tienen tiempo de atender el ajetreo diario del partido, prueba de ello es, que luego de ganar las elecciones, el PRM jamás se ha reunido a evaluar cómo anda su relación con la militancia.
Daygorod Fabián Sánchez