
Estudios de la Escuela de Medicina de Harvard dicen que es importante conocerla. Te decimos por qué y en que afecta al funcionamiento del cuerpo
La frecuencia cardíaca es un indicador del funcionamiento del cuerpo humano, literalmente. Así como un automóvil tiene un motor que suena al encenderse y a reposar mientras se encuentra apagado, el cuerpo hace lo mismo. Aunque nunca deja de funcionar, simplemente tiene momentos en los que se encuentra más relajado que otros.
Es muy común medir la frecuencia al hacer ejercicio, desde uno muy activo como el método tabata hasta otros más serenos como pilates, pues es una manera de prevenir un incremento peligroso o simplemente para saber cuándo bajar la intensidad. Por otro lado, monitorear el número de latidos puede funcionar para relajarse o bien para bajar la ansiedad, pues existen muchas respiraciones que están ligadas con el número de pulsaciones y la concentración sobre ellas.
Según la Escuela Médica de Harvard, ‘la frecuencia cardíaca en reposo puede reflejar la salud actual y futura. Al medirla en reposo, la cantidad de latidos cardíacos por minuto es una instantánea en tiempo real de cómo están funcionando los músculos cardíacos. Si bien una frecuencia cardíaca se considera normal si está entre 60 y 100 latidos por minuto, la mayoría de los adultos sanos y relajados tienen una frecuencia cardíaca en reposo inferior a 90 latidos por minuto’.
Debido a que es importante monitorearla de forma constante, creemos importante establecer los beneficios que tiene hacerlo, cómo hacerlo y porque resulta tan importante, según expertos en el área.
Cuáles son los beneficios de conocer la frecuencia cardíaca en reposo
La Escuela Médica de Harvard afirma que la frecuencia cardíaca en reposo, puede llegar a considerar marcadores como la presión arterial y el colesterol, además de ayudar a identificar posibles problemas de salud, así como también medir la salud cardíaca actual. ‘’En ciertos casos, una frecuencia cardíaca en reposo más baja puede significar un mayor grado de aptitud física, lo que se asocia con tasas reducidas de eventos cardíacos como ataques al corazón’, dice el Dr. Jason Wasfy, director de calidad y análisis de Massachusetts General, afiliado a Harvard. ‘Sin embargo, una frecuencia cardíaca alta en reposo podría ser un signo de un mayor riesgo de problemas cardíacos en algunas situaciones, ya que cuantos más latidos tenga que soportar su corazón, eventualmente afectará su función general’’.

Es relevante tomar en cuenta que el corazón se acelera y se ralentiza para adaptarse a su necesidad cambiante de oxígeno a medida que sus actividades varían a lo largo del día, por lo tanto, el ritmo ‘normal’ de cada persona depende de muchos factores. No obstante, una frecuencia cardíaca en reposo inusualmente alta o una frecuencia cardíaca máxima baja pueden significar un mayor riesgo.
Cómo medir la frecuencia cardíaca en reposo
La forma más fácil de medir la frecuencia cardíaca es colocando dos dedos en el costado del cuello o la muñeca (haciendo un poco de presión hasta sentir los latidos) y contar cuántos latidos se sienten durante 15 segundos. Una vez identificados, estos deben ser multiplicados por cuatro para encontrar el número final. Otra forma es descargar una de las muchas aplicaciones gratuitas para teléfonos inteligentes que usan la cámara del teléfono para detectar el pulso con la punta del dedo.
La importancia del ejercicio físico para una frecuencia cardíaca saludable
El ejercicio vigoroso es la mejor manera de reducir la frecuencia cardíaca en reposo y aumentar la frecuencia cardíaca máxima y la capacidad aeróbica. La Escuela Médica de Harvard comenta que, ‘debido a que es imposible mantener una frecuencia cardíaca máxima durante más de unos pocos minutos, los fisiólogos han recomendado establecer un porcentaje de su frecuencia cardíaca máxima como objetivo durante el ejercicio. Si está comenzando un programa de ejercicios, es posible que desee establecer su ritmo objetivo en el 50 % del máximo y aumentar gradualmente la intensidad de su entrenamiento hasta llegar al 70 % u 80 %. Sin embargo, si no hace ejercicio regularmente, debe consultar con su médico antes de establecer una frecuencia cardíaca objetivo’.
Consejos para mantener una frecuencia y corazón saludable
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. recomienda que, para ayudar a prevenir enfermedades del corazón, uno debe de: ‘comer de manera saludable, mantenerse activo y con un peso saludable, dejar de fumar y alejarse del humo de segunda mano, controlar el colesterol y presión arterial, beber alcohol solo con moderación y aprender a manejar el estrés’.
La información de este artículo se obtuvo a partir de informes realizados por la Escuela Médica de Harvard y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.
Fuente: Vogue