El tribunal aceptó la promesa del gobierno de Noboa de que va a garantizar la seguridad de la sede diplomática y de su personal
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) no consideró la existencia de una “urgencia” o un “riesgo real e inminente” que requiera la emisión de las medidas cautelares solicitadas por México contra Ecuador en respuesta al asalto de su embajada en Quito, aunque enfatizó “la importancia fundamental” de respetar la Convención de Viena.
El tribunal rechazó emitir medidas cautelares porque consideró que “las garantías dadas” por Ecuador ya “abarcan las preocupaciones expresadas por México”. La Corte advirtió que “las declaraciones unilaterales pueden dar lugar a obligaciones legales y los Estados interesados pueden asumir las declaraciones unilaterales y confiar en ellas; y tienen derecho a exigir que la obligación así creada sea respetada”.
Beneplácito
El Gobierno de Ecuador acogió con beneplácito la decisión del tribunal internacional. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador manifestó que este fallo del tribunal internacional “confirma el carácter innecesario de la solicitud” realizada por el Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
“La solicitud de México se hizo sin tener en cuenta las repetidas seguridades de Ecuador de que brindaría plena protección y seguridad a los locales, bienes y archivos de la Embajada de México; y que permitiría a México retirar todas esas propiedades de los locales y residencias privadas de sus agentes diplomáticos. Ecuador mantiene su posición”, señaló la Cancillería.
A su vez que López Obrador confió en su conferencia matutina en que la demanda prospere cuando ocurra el fallo definitivo. “Son medidas cautelares, todavía no termina el juicio, lo que se pedía en las medidas cautelares era que se protegiera la embajada. Yo pienso que sí (prosperará la demanda), nada más que va a llevar tiempo y es importante que quede el precedente para que nunca más se vuelva a violar el derecho internacional”, declaró el mandatario.
Durante las audiencias sobre las medidas cautelares, a principios de mes, Quito se adelantó y anunció que ha dado ya “garantías” por escrito a México de que cumplirá con su deber de respetar y proteger a su personal y sedes diplomáticas, tal y como había solicitado el Gobierno mexicano a la CIJ, evitando así verse objeto de órdenes de los jueces de la ONU.
Las garantías de Ecuador incluyen “compromisos de proporcionar plena protección y seguridad a las instalaciones, propiedades y archivos de la misión diplomático de México en Quito, así como permitir el desalojo de dicha misión y de las residencias privadas de los agentes diplomáticos mexicanos”, señaló el presidente de la CIJ, Nawaf Salam.
En base a esto, el máximo tribunal de la ONU decidió que “las circunstancias tal y como son presentadas ante la Corte no son tales como para requerir el ejercicio de su poder” de indicar medidas cautelares contra el Gobierno ecuatoriano tras asaltar la Embajada mexicana en Quito y detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), el pasado 5 de abril.
Perjuicio irreparable
“Actualmente no hay urgencia, en el sentido de que no existe un riesgo real e inminente de perjuicio irreparable a los derechos reclamados” por México, añadió Salam, quien leyó el fallo. No obstante, destacó “la importancia fundamental del principio consagrado” en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y recordó a Ecuador que se presume “su buena fe en el cumplimiento” de las garantías dadas a México.
“Estas garantías son especialmente importantes durante el período necesario para que México desaloje las instalaciones de su Embajada en Quito, así como las residencias privadas de sus agentes diplomáticos. La Corte considera que las garantías dadas por el Agente de Ecuador en nombre de su Gobierno, que se dieron públicamente ante la Corte y se formularon de manera incondicional, son vinculantes y crean obligaciones legales para el demandado”, añadió.
Fuente Resumen Latinoamericano