Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
Juan Cuevas.
Abogado y Ex cónsul dominicano en Madrid
La Junta Central Electoral, de forma interesada o no, ha propiciado un ambiente discriminatorio de los dominicanos en el exterior. Colocando sobre el tapete, el elevado costo de las elecciones de la diáspora. Demostrando con ello un absoluto desconocimiento de la realidad. Por lo menos, en Europa.
Cierto es, que esto ha caído como caldo de cultivo para que gobierno, congresistas, partidos políticos, bocinas y opinadores se atrevan a justificar la eliminación de los diputados del exterior, en la presente Reforma Constitucional. Eso sí, haciéndose los suecos con el voto presidencial.
“Parece ser “que es más fácil matar al paciente, que buscarle la enfermedad”. ¡Claro que es costoso nuestro proceso! Pues mientras los funcionarios de las mesas electorales españolas (3) no llegan a cobrar ni 100 euros por cabeza, los nuestros el mínimo que se le paga es de 250 euros, y el presidente de mesa está por encima de los 300 euros.
Es evidente, que las cosas buenas de otros países, no interesan copiar. En Europa, con lo que la JCE paga a un presidente de mesa, en España se pagan los tres miembros de mesa de sus elecciones, sean estas municipales, europeas o nacionales.
En un agravio comparativo, les invito a revisar el costo electoral de algunas provincias en la isla, respecto del tan “cascareado” costo de nuestro proceso en Europa. Amén de los beneficios que supone la diáspora dominicana al fisco dominicano.
Intentan justificar lo injustificable, creando un ambiente mediático que propicie la decapitación de la representatividad congresual de la diáspora dominicana. No señores, “la enfermedad no está en la sábana” En Europa los gastos se pueden rebajar a la mitad, pero creo que eso no interesa a la burocracia de la JCE.
Los partidos políticos no se quedan atrás, también se hacen eco de la ignominia democrática que se pretende en la Reforma Constitucional. ¿Qué los diputados del Exterior no aprueban leyes para sus electores? Un argumento ingenuo o malicioso.
Aunque las comparaciones son odiosas, Si en algún lugar los dominicanos ejercen un voto de conciencia y patriótico, es precisamente en el exterior, y más en Europa. Aquí no se pagan recetas, no hay bono gas, bono luz, bono estudio, bono navidad, fundas el Plan Social, ni mucho menos becas. Y aun así, el dominicano acude a votar. ¿Entonces, porque lanzan dardos envenenados en contra de los diputados del Exterior?
Señor presidente Luis Abinader, señores jueces de la Junta Central Electoral, cúpulas partidarias, señores parlamentarios, medios de comunicación y opinadores. Estamos convencidos de que el costo del proceso electoral, por lo menos en Europa, puede ser reducido hasta la mitad de lo gastado en 2024.