
Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
Por Becker Márquez Bautista
El «Y Tú Más»: La Estrategia de la Impunidad
En el debate público, la estrategia más efectiva para mantener el statu quo de la corrupción es el uso sistemático del «Y tú más» (Tu Quoque).
Estimados amigos lectores, estoy seguro de que muchos han participado en conversaciones con actores de diferentes parcelas políticas donde, ante una crítica, surge invariablemente la frase: «Pero en el gobierno pasado hacían X cosa,» a lo que el adversario responde con «Pero en este gobierno están haciendo tal cosa.» En este intercambio estéril se aplica a cabalidad el «Y tú más.»
Esta falacia actúa como un mecanismo de defensa tóxico que, en lugar de negar la acusación de corrupción o proponer una solución, desvía la atención hacia los errores pasados o presentes del adversario. El mensaje busca anular la crítica al sugerir que el acusador carece de autoridad moral, creando una narrativa peligrosa donde todos son culpables y, por lo tanto, nadie merece ser juzgado.
Efectos del «Y Tú Más» en la Lucha Anticorrupción:
Parálisis del Debate: Impide que la discusión se centre en los hechos actuales y en las soluciones necesarias (transparencia y reformas institucionales).
Neutralización de la Ética: Fomenta el cinismo al equiparar a todos los actores políticos. Si la ciudadanía cree que «todos roban», el incentivo para exigir transparencia desaparece.
Protección Colectiva: Los grupos políticos lo usan como un pacto tácito de impunidad: «No me critiques por esto, o te criticaré por lo que tú hiciste antes.»
La lucha real exige rechazar el «Y tú más» y demandar que cada administración responda por sus propios actos, sin importar los errores históricos de sus predecesores. Se requiere de servidores públicos comprometidos con la lucha contra la corrupción y el despilfarro del erario público.
Se requiere urgentemente de un sistema judicial robusto y menos apegado a los sectores políticos, con jueces y fiscales comprometidos con el país y no con el o los presidentes de turno. Es necesario establecer un régimen más drástico contra los funcionarios y ciudadanos corruptos.
El Nepotismo como Corrosión Institucional
Los ciudadanos deben empoderarse y asumir esta lucha contra el despilfarro y el mal uso de los recursos públicos. Para ello, es fundamental tener gallardía y firmeza para enfrentar el nepotismo, que, dicho sea de paso, es uno de los actos de corrupción más tóxicos, dañinos y perversos. El nepotismo, al privilegiar lazos familiares sobre la capacidad y el mérito, socava gravemente la institucionalidad del país y es la antítesis de la eficiencia.
La Batalla de la Coherencia
La lucha contra la corrupción es una batalla por la coherencia nacional que debe superar tres obstáculos: el cinismo social, la debilidad institucional y la trampa retórica del «Y tú más».
El político que recurre al «Y tú más» no está negando su delito; está pidiendo a la sociedad que acepte que la corrupción es un mal inevitable. La victoria en esta lucha no se logrará solo con cárceles, sino con un compromiso ciudadano inflexible que se niegue a validar la narrativa de que «todos son iguales». Es nuestra responsabilidad rechazar la relativización de la falta ética y exigir que el estándar de la honestidad sea absoluto, sin importar quién detente el poder.
Un Llamado Urgente al Pueblo Dominicano
¡Pueblo dominicano! Despertemos del letargo. Tenemos el deber histórico de enfrentar y silenciar el destructivo «Y tú más» con la verdad y la exigencia. Asimismo, debemos repudiar con firmeza el nepotismo, que es la corrupción familiarizada. Exijamos mérito, transparencia y justicia. La coherencia es nuestra arma más poderosa: la República Dominicana que queremos depende de nuestra voluntad inquebrantable de ser vigilantes.







