Por Freddy González
Desde la época de la Colonia, dada la actitud de genuflexión hacia los conquistadores españoles del cacique Guacanagarix, en nuestro país se acuñó la frase de: “El Complejo de Guacanagarix» para referirse a todo el que se inclina ante lo extranjero.
Lo traigo a colación, con la tradicional fecha del 4 de Julio, día que se celebra la independencia de los EE.UU, y que en nuestro país es un día de júbilo y festejo, como si se tratara de una de nuestras gestas patria, obviando que es una fecha fatídica, trágica y luctuosa para los dominicanos.
El 4 de Julio del 1861 a solo 83 días de haberse cometido el crimen de la anexión a España por Pedro Santana, fue fusilado por orden de éste, el Patricio Francisco del Rosario Sánchez y un grupo de sus compañeros, suceso poco recordado por los organismos gubernamentales y entidades civiles, llamados a mantener la memoria histórica del Pueblo Dominicano.
Sánchez, fue de los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria, y quién en la ausencia de Duarte, ocupo el mando del Sector Liberal, siendo ratificado el 24 de febrero en una reunión de dicha Sociedad, que, a instancia de Félix Marcelino, Manuel María Valverde, Manuel Jiménez y Mariano Echavarría, se le designará para leer la proclama de separación, izar nuestra primera bandera y ocupar la presidencia provisional de la naciente República.
Sánchez, fue miembro de la primera Junta Central Gubernativa que encabezó Tomas Bobadilla desde el 1 de marzo hasta la crisis surgida en la misma por los planes del sector conservador de anexar el país a Francia y que posibilitó que el Patricio asumiera la dirección de la nueva República el 9 de junio de 1844.
El golpe del 9 de junio era la culminación de una lucha solapada entré Liberales y Conservadores que obligó a los primeros a tomar el poder frente a los planes ya abiertos y desenfrenados de los segundos.
Frente a la toma del poder por el sector liberal, la principal cabeza del conservadurismo criollo, Pedro Santana, marcho sobre la ciudad de Santo Domingo; sede el gobierno y la tomo el 12 de Julio de 1844, desatando una feroz persecución contra todo el Sector Liberal.
El 28 de julio la Iglesia Católica aliada al sector conservador bajo la dirección del arzobispo Tomás Portes Infante declaró excomulgado de la misma al Patricio Juan Pablo Duarte.
El 22 de agosto la Junta Central Gubernativa encabezada por Santana declaró a Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella, Pedro Alejandrino Pina, Gregorio del Valle, Juan Evangelista Jiménez, Juan Isidro Pérez y al venezolano Juan José Illas traidores a la patria, ordenando sus detenciones y posteriores deportaciones del suelo patrio.
El decreto consideraba que Duarte y sus compañeros «habían sido traidores e infieles a su patria, y como tales, eran indignos de los empleos y cargos que ejercían, de los que quedaban depuestos y destituidos, ordenando que todos ellos fueran inmediatamente desterrados y extrañados a perpetuidad del país, sin que pudieran volver a poner el pie en él, bajo la pena de Muerte»
Mediante ese decreto toda la cabeza del liberalismo fue perseguida, expulsada, encarcelada y muchos asesinados por Santana.
Con la renuncia de Santana 1848 y el acceso al poder de Manuel Jiménez en agosto de ese mismo año, regresaron al país producto de una amnistía todos los expulsados, excepto Juan Pablo Duarte.
A su regreso, Sánchez participó en vida pública y política tanto en los gobiernos de Báez cómo de Santana, hasta que en marzo de 1855 tuvo que asilarse en la embajada de Inglaterra huyendo a una nueva persecución de Santana.
Con el regreso de Báez al poder, tras renuncia de Manuel de Regla Mota, en 1856, Sánchez es nombrado jefe militar de la plaza de Santo Domingo, y tuvo que recibir en condición de prisionero a Pedro Santana, el cual, había sido detenido en el Seibo por José María Cabral a instancia del presidente Báez, al que Sánchez no solo le garantizo la vida, sino que le dio el trato digno que éste no tuvo con sus opositores como fue el caso de su tía María Trinidad Sánchez.
Derrocado el gobierno de Báez por un movimiento revolucionario surgido en el Cibao en encabezado por José Desiderio Valverde, y que penosamente posibilitó el ascenso de Santana por tercera vez al poder, los viejos planes anexionistas del grupo Conservador fueron reavivado y puestos en ejecución.
Para agosto de 1859 Sánchez, es deportado por tercera ocasión por Santana.
Desde que Sánchez se enteró de los planes de Santana para anexar el país a España, inició un movimiento con el propósito de impedirlo. Abandonó Saint Thomas y se instaló en Haití, para desde allí en una acción conjunta con el general José María Cabral y con una promesa de ayuda del presidente de Haití Fabre Geffrard, Penetrar al territorio Nacional para impedir los planes de Santana.
Dos meses antes de la anexión, el 20 enero, Sánchez, alertaba al pueblo dominicano: “El déspota Pedro Santana, (el enemigo de nuestras libertades, el plagiario de todos los tiranos, el escándalo de la civilización) quiere eternizar su nombre y sellar para siempre nuestro baldón, con un crimen casi nuevo en la historia. Este crimen es la muerte de la patria. La República está vendida al extranjero y el pabellón de la cruz, muy presto, no tremolará más sobre vuestros alcázares”.
Agregando:
“He creído cumplir con un deber sagrado, poniéndome al frente de la reacción que impida la ejecución de tan criminales proyectos».
He pisado el territorio de la República entrando por Haití, porque no podía entrar por otra parte….
«Más, si la maledicencia buscare pretextos para mancillar mi conducta, responderéis a cualquier cargo, diciendo en alta voz, aunque sin jactancia, que Yo Soy la Bandera Dominicana”
El primero de junio de 1861 a tan solo 43 días de haberse producido la anexión, con un ejército de varios cientos de hombres penetraron por la Frontera Sur, Sánchez y Cabral
Por presiones del gobierno español, el presidente haitiano Fabre Geffrard, incumplió sus promesas de ayuda, y el movimiento fue descubierto por las autoridades, pudiendo Cabral escapar y cayendo Sánchez, en una emboscada tendida por Santiago de Óleo quien lo traicionó.
Herido en una pierna, Sánchez, pudo haber escapado con la ayuda de Timoteo Ogando, pero se negó para correr la misma suerte de sus compañeros apresados.
En la pantomima de juicio que se le hizo, Sánchez dijo:
“Si ha de haber una víctima, que sea yo sólo… Yo fui quien les dije que debían cumplir con el deber de defender la independencia dominicana, para que no fuera robada. De modo, pues, que si hay una sentencia de muerte, que sea contra mí sólo».
Agregando:
«Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez; para arriarla se necesita de los Sánchez».
Concluyendo:
«Puesto que está resuelto mi destino, que se cumpla. Yo imploro la clemencia del Cielo e imploro la clemencia de esa excelsa Primera Reina de las Españas, Doña Isabel II, en favor de estos mártires de la Patria… para mí, nada; yo muero con mi obra».
El 3 julio de 1861, un Consejo de Guerra, encabezado por el general Domingo Lázala, le condenó a muerte, siendo ejecutado el día 4 en el cementerio de San Juan: Francisco del Rosario Sánchez, Félix Mota, Domingo Piñeyro Boscán, Rudecindo de León, Francisco Martínez, Julián Morris y Morris, Juan Erazo, Benigno del Castillo, Gabino Simonó Guante, Manuel Baldemora, José Antonio Figueroa, Pedro Zorrilla, Luciano Solís, José Corporán , Juan Gregorio Rincón, José de Jesús Paredes, Epifanio Jiménez, Segundo Mártir, Juan Dragón, León García y Juan de la Cruz.
Al cumplirse este 4 de Julio, 161 año de su triste y doloroso final queremos rendir un tributó de recordación al más sacrificado de nuestra Trilogía Patria, Francisco del Rosario Sánchez y a los 21 compatriotas fusilados por oponerse a la traición de Santana.
¡Loor eterna a su memoria!