Beatriz Navarro | Madrid
La OTAN movilizará hasta 300.000 los efectivos de su fuerza de alta disponibilidad para hacer frente a la amenaza de Rusia y disuadir a cualquier adversario de la tentación de atacar a un país aliado, porque un ataque contra uno de ellos será considerado un ataque a todos, ha anunciado su secretario general, Jens Stoltenberg, en la rueda de prensa previa a la cumbre de jefes de estado y de gobierno que mañana dará comienzo en Madrid.
«Vamos a transformar nuestra fuerza de reacción rápido y a aumentar nuestras fuerzas de alta disponibilidad a más de 300.000 efectivos. Vamos a tener más equipos preposicionados, más suministros militares almacenados y más fuerzas capaces de desplegarse (…) y fuerzas preasignadas para defender a aliados concretos» en el flanco este de la Alianza «listos para actuar ante cualquier amenaza, ha detallado Stoltenberg, que ha confirmado el compromiso de transformar en brigadas parte de los ocho batallones que la OTAN desplegó en el flanco este a raíz de la invasión de Ucrania. «Será la mayor transformación de nuestra defensa colectiva desde la guerra fría».
Stoltenberg: «Espero que Putin entienda el significado de nuestro compromiso de defensa colectiva»
La cumbre de Madrid, afirma el secretario general de la organización militar, materializará «un giro fundamental en la política de disuasión y defensa» de la OTAN. «El objetivo de nuestra política de disuasión es prevenir conflictos, evitar que Rusia y cualquier otro adversario ataque un país aliado. Esperamos que Vladímir Putin entienda qué significa nuestro compromiso de defensa colectiva», ha dicho Stoltenberg en alusión al artículo 5 del tratado de Washington que estipula que un ataque contra un aliado será considerado como un ataque al conjunto de la organización militar. Se trata de «lanzar el mensaje de que estamos preparados para defender hasta la última pulgada del territorio aliado».