Una patrulla se ha personado en la vivienda del presentador de Alcalá de Guadaíra en Sevilla
Todos los ojos siguen puestos en Bertín Osborne tras darse a conocer que, a sus casi 70 años, volverá a ser padre junto a Gabriela Guillén, la joven con la que se le relacionaba desde hace meses. Será el séptimo hijo del presentador, que ya tuvo cuatro -aunque uno falleció poco después de nacer- con Sandra Domecq y dos con Fabiola Martínez.
Su casa se ha convertido estos días en el punto de encuentro de reporteros y periodistas procedentes de diferentes medios de comunicación, ávidos de hacerse con una nueva declaración de Bertín Osborne, Gabriela Guillén o cualquiera que conforme su círculo íntimo. Pero la sorpresa ha llegado cuando un vehículo de la Policía Nacional con dos agentes se ha acercado hasta la vivienda del presentador y ha accedido a su interior. Poco después, otra patrulla con otros dos agentes han hecho lo propio.
Tras permanecer varios minutos dentro de la finca e intercambiar unas palabras con uno de los trabajadores, la Policía Nacional ha hecho saber a la prensa que esperaba en la puerta del recinto que se estaba ocupando una propiedad privada y que tenían que abandonar el lugar. Al parecer, ha sido el propio Osborne quien ha avisado a las autoridades para que desalojen a los reporteros.
Los periodistas se han visto obligados a cruzar la carretera y situarse justo enfrente de la vivienda, pero al tratarse de un camino sin acera, los agentes les han avisado de que tampoco podían permanecer allí porque ponían en peligro su propia seguridad y la de los conductores.
Se trata de un cambio de registro inesperado en Bertín Osborne, que hace pocos días era él mismo quien daba explicaciones e intervenía por teléfono en el programa de Antena 3 “Y ahora, Sonsoles”, para aclarar unas declaraciones que fueron malinterpretadas: “Yo dije que no era un bebé buscado, y es verdad, pero eso no quiere decir que yo vaya a odiar a mi hijo, ni mucho menos”.
Fuente LARAZON.ES